Cómo proteger el dato como un activo: copias inmutables y automatizadas
Con la aceleración digital de los últimos años, los negocios han desarrollado una elevada dependencia del dato, lo que ha traído consigo la creación de nuevas vulnerabilidades y en consecuencia, el perfil de riesgo de las empresas se ha elevado.
Las empresas están de acuerdo en que los datos se han convertido en su principal activo y expresiones como “el dato es el nuevo petróleo” se han generalizado. Sin embargo, a la hora de proteger el dato persisten los enfoques heredados que lo ven más como una materia prima que como un activo crítico.
Además, con la aceleración digital de los últimos años, los negocios han desarrollado una elevada dependencia del dato, lo que ha traído consigo la creación de nuevas vulnerabilidades y en consecuencia, el perfil de riesgo de las empresas se ha elevado. Esto está llevando a los comités de dirección a cuestionarse cuál es el riesgo tecnológico en el que están incurriendo y con qué herramientas cuentan para abordarlo.
En el webinar Cómo proteger el dato como un activo: copias inmutables y automatizadas, los analistas de IDG Research Alberto Bellé y Fernando Maldonado expusieron cuáles son los principales retos a los que se enfrentan las compañías y la forma de resolverlos. David Moreno, global Head of Infraestructure PreSales de SEIDOR y Juan Hidalgo, director de la unidad de Ciberseguridad en SEIDOR, por su parte mostraron la forma en la que la compañía ayuda, de la mano de IBM, a una protección adecuada para los datos críticos.
Más ataques, más sofisticados y bajos niveles de entrada
Durante su intervención, Fernando Maldonado expuso los principales desafíos a los que se enfrentan las compañías en relación a la protección de datos. El analista advirtió que los atacantes cuentan con tecnologías inteligentes para infiltrarse en las empresas y que han ampliado la superficie de ataque. “El ransomware ha evolucionado hacia la doble extorsión”, dijo. Ya no sólo se roba información, sino que se modifica con la alteración de ficheros.
Además, las barreras de entrada a acciones delictivas son “sorprendentemente bajas”, un factor que aumenta exponencialmente la actividad.
Para Juan Hidalgo y David Moreno a estos retos hay que sumar la falta de políticas de seguridad sobre datos críticos en las empresas. Si las reglas no están claramente asignadas, habrá huecos en la ejecución, concluyeron. La prevalencia del enfoque de prevención, los tiempos de respuesta, de recuperación inadecuada y, en muchas ocasiones, la falta de un respaldo o backup son algunas de las realidades con las que se topan las compañías.
Actualización constante y equipo dedicado
Para Alberto Bellé es fundamental contar con un modelo de gestión basado en la monitorización continua, revisar la respuesta de forma constante de tal forma que esté “al mismo nivel” que los ataques y buscar la eficiencia en la protección de datos para hacer frente a los desafíos.
Para ello, la tecnología de IBM que ayuda a implementar SEIDOR es una opción adecuada por varias razones: conecta almacenamiento y seguridad, que es escalable y capaz de crear copias inmutables, combina la implantación con la configuración y un servicio 24/7 y cuenta además con un plan de contingencia robusto.
Preguntados por los aspectos diferenciales de la propuesta, los representantes de SEIDOR citan la personalización de la evaluación delas necesidades específicas de cada empresa, la variedad de casos de uso desarrollados a sus espaldas y la disponibilidad de un nutrido grupo de profesionales multidisciplinares.
Todo esto garantiza la preparación de las compañías ante un futuro que vendrá definido por unos atacantes que seguirán evolucionando y utilizando herramientas punteras como la IA generativa, la correlación entre seguridad y atractivo de la empresa de cara a los inversores y la obligatoriedad de contar con unos sistemas resilientes.
