Pulso a la transformación digital en Andalucía

Disponer de una base tecnológica ágil y capaz de seguir el frenético ritmo de innovación que precisan las organizaciones es esencial en el entorno actual, marcado por una permanente incertidumbre a nivel económico y geopolítico. Una vía para mejorar esta agilidad es la modernización de las aplicaciones mediante la migración de las más obsoletas a plataformas más actuales, la adopción de microservicios, la integración de software antiguo con el nuevo y la aplicación de prácticas modernas de desarrollo e implementación. 

Pero esta no es una tarea fácil. Muchas compañías y organismos públicos deben lidiar con la gestión de sistemas heredados creados antes de que surgieran las prácticas de desarrollo en entornos cloud y los contenedores de Linux, entre otros avances. ¿Cuáles son las claves para afrontar este desafío? ¿Cuál es la fórmula para encontrar el equilibrio entre la necesidad de conservar estos sistemas y la de innovar? ¿Cómo es posible abrazar tendencias como los servicios cloud, la nube híbrida o edge computing y cómo ayudan proyectos de código abierto como Kubernetes a la hora de automatizar el despliegue y la gestión de las aplicaciones?

Para responder a estas cuestiones, profundizar en la mejora de la gestión tecnológica y aportar las claves para que las organizaciones puedan acelerar la adopción de plataformas que les permitan automatizar y mejorar sus procesos, ComputerWorld, en colaboración con Red Hat e Intel, ha organizado una serie de encuentros con directivos de TI de diversas empresas y entidades públicas por toda la geografía española. El último de estos encuentros tuvo lugar en Sevilla el pasado 16 de enero.

Al encuentro, que moderó Esther Macías, directora editorial de ComputerWorld, asistieron portavoces de Administraciones públicas y empresas de la comunidad de Andalucía como la Agencia Digital de Andalucía (ADA), Aljarafesa, Animum Formación, el Ayuntamiento de Ayamonte, EMASESA (Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla), Fundación Progreso y Salud (de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Sandetel y la Universidad de Sevilla. Todos pusieron de manifiesto, como también hicieron los participantes del resto de debates, la difícil coyuntura que todos estos ejecutivos afrontan en su viaje de transformación digital.

Experiencias 

Ana Ceballos, subdirectora de Planificación, Estrategia y Ciberseguridad de la ADA, arrancó el encuentro subrayando el desafío que tiene ante sí una entidad de reciente creación –nació hace menos de tres años con un presupuesto de 400 millones de euros– y cuya labor es la de gestionar todas las TI de la Junta de Andalucía, excepto el Servicio Andaluz de Salud (SAS). “Lo que tenemos ahora es una situación de absoluta heterogeneidad en lo que respecta a sistemas, aplicaciones, hardware… y con un legacy muy importante. Esta situación es compleja de gestionar, pero estamos trabajando en ello”, aseveró.

Ceballos resaltó que, además de apostar por el modelo cloud y por la calidad del dato, acaban de adjudicar un contrato para el gobierno del desarrollo que implica la definición de arquitecturas de referencia y el impulso de DevSecOps. “Eso sí –añadió–, cada vez resulta más compleja la contratación TIC por parte de la Administración por el cambio de modelo que se ha producido en el mercado de la tecnología, que ahora se basa en los servicios”.

En Sandetel, “brazo ejecutor de los proyectos de la Agencia Digital de Andalucía”, en palabras de Federico Calderón, CIO de la organización, están “muy focalizados en mejorar las TI internas de la Junta”. Es el equipo de esta organización quien gestiona el CPD que se está conformando para todas las organizaciones de la Junta. “Tenemos margen para adoptar nuevas herramientas pero siempre bajo el paraguas de la ADA”, indicó, resaltando que el 20% del personal de la entidad trabaja con Linux, “un sistema que no solo usamos en muchos de los puestos de trabajo sino también en gran parte de los servidores que manejamos”.

Ana Ceballos, subdirectora de Planificación, Estrategia y Ciberseguridad de la Agencia Digital de Andalucía.

En el encuentro coincidieron portavoces de dos empresas públicas especializadas en la gestión del agua, compañías que están en pleno proceso de transformación digital: Aljarafesa (Gerencia de la Empresa Mancomunada del Aljarafe, S.A.) y EMASESA (Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla).

Francisco Martín Lara, responsable de infraestructura y telecomunicaciones de Aljarafesa, relató cómo la entidad inició en 2015 un proceso de renovación global de infraestructuras y TI que le ha llevado a adoptar nuevo hardware y software con la vista puesta en la innovación y la ciberseguridad. Un viaje que tuvo su punto más álgido en 2023, cuando la entidad culminó la renovación completa de su área de TI. Este proceso, según el portavoz, ha llevado a la organización a adoptar tecnología cloud, aunque siguen teniendo infraestructuras on-premise. “En concreto, en ciberseguridad, hemos trabajado intensamente. Hemos ‘securizado’ nuestras instalaciones y hemos creado dos barreras perimetrales”, desveló.

Por su parte, Leonor Rodríguez y Alfonso Alonso, jefa de la división de Transformación Digital y jefe de Infraestructuras TIC de EMASESA, relataron los desafíos y oportunidades que afronta desde el punto de vista tecnológico esta compañía de carácter público que gestiona el abastecimiento de un recurso “tan escaso como el agua” para una población de un millón y medio de habitantes como es Sevilla. “En los últimos cuatro años hemos puesto en marcha un programa de transformación digital basado en tres ejes: personas, proyectos y tecnología, que está dando buenos resultados y aportando mayor eficiencia”, afirmó Rodríguez. Una iniciativa, apuntó, “basada en el uso de tecnología segura, escalable y elástica y que nos ha permitido modernizar la lectura de los contadores y el despliegue de nuevas infraestructuras de comunicación”.

Este programa, enmarcado en el plan estratégico de EMASESA y con especial foco en la ciberseguridad (la entidad puso en marcha un SOC en 2020) y en la certificación, ha conllevado proyectos destacables como el perfeccionamiento de los sistemas de copia de seguridad. “Además, nos ha hecho abordar todo un análisis para remodelar nuestras infraestructuras”, según Alonso. El programa, además, ha permitido a la entidad “dar el salto a plataformas de big data e inteligencia artificial, lo que nos permite tomar mejores decisiones”, desveló Rodríguez.

También desde el sector público participó en el encuentro Tomás Ávila Mojarro, responsable de TI del Ayuntamiento de Ayamonte (Huelva) y director de protección de datos de la entidad. Éste subrayó el inmenso reto de gestión que afronta todos los veranos el consistorio, “cuando se multiplica exponencialmente nuestra población habitual”; un desafío que quieren mejorar de mano de la apuesta por la tecnología y la digitalización.

“Vamos paso a paso en nuestro proceso de transformación digital, que implica también la adopción del modelo cloud, que están acogiendo bien los usuarios”. Afirmó que la entidad ha realizado una “gran apuesta por la ciberseguridad, con un proyecto que implica una inversión de 800.000 euros”. Además, agregó, el ayuntamiento aspira a automatizar cada vez más procesos de administración electrónica. En este punto, señaló, “buscamos ganar agilidad en la gestión de la información de mano de la inteligencia artificial”.

Del el ámbito de la Administración, pero del mundo docente, Juan Antonio Álvarez, subdirector de Investigación, Transferencia y Conocimiento de la Universidad de Sevilla, hizo foco en el “cambio cultural” que supuso para la institución educativa comenzar a trabajar con software de ofimática en la nube y otras herramientas tecnológicas que permiten mejorar la gestión de las clases. “Fue todo un cambio de paradigma”, afirmó.

Álvarez destacó también los desafíos que afronta esta universidad debido a la “gran heterogeneidad” que tiene en su centro de proceso de datos y que hacen que “el área de TI sea difícil de gestionar”. Resaltó, asimismo, el salto cultural que supondría adoptar servicios de nube pública, algo, de momento, poco probable para la institución.

En esta línea, Cristina Cerdán, coordinadora de Innovación de la Fundación Progreso y Salud, entidad dependiente de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía que lidera proyectos de salud con financiación de fondos como Feder, expuso la reticencia que aún existe en el sector público de adoptar la nube pública. “Ubicar determinados datos en la nube se ve con cierto riesgo en nuestra entidad, más aún cuando son datos sensibles, de ahí que haya cierto rechazo a adoptar este modelo”, apuntó, asegurando que sí han realizado varios proyectos para reforzar la ciberseguridad.

El único portavoz presente en el debate de una compañía privada fue Darío Plaza, CTO de Animum Formación, que se lamentó de la dificultad de encontrar y retener talento especializado en TI. Su organización ha renovado ya dos veces su equipo de TI desde 2020 y, de hecho, ha acabado apostando por un modelo basado en la externalización de servicios. En la actualidad, contó, la organización se halla en un proceso de migración a sistemas y aplicativos más modernos. “Queremos estandarizar nuestras aplicaciones y migrar a sistemas tipo Canvas y ERP y CRM de la industria. En este momento, estamos analizando todas nuestras herramientas y procesos para rediseñar el área de TI de cara al futuro”.

David Borrego (Red Hat).

Visión de la industria

David Borrego, arquitecto de soluciones, middleware, appdev, devops y cloud híbrida en Red Hat, insistió en la idea de basar la transformación tecnológica en el trío ‘personas, procesos y tecnología’. “Nuestro propósito –afirmó– es ayudar a reducir la complejidad de la gestión de TI gracias a nuestras herramientas e iniciativas de formación”. El portavoz recordó, además, que “la mayor parte de la innovación que se produce en el mercado surge del mundo del ‘open source’ (software de código abierto), un ámbito del que tanto Red Hat como Intel son grandes contribuyentes”.

“Para nosotros –añadió José Antonio González, arquitecto de desarrollo de aplicaciones de Red Hat– un pilar es la automatización, no sólo en lo que respecta a la infraestructura sino a las aplicaciones”.

Por su parte, Enrique Celma, government BDM digital compass de Intel, insistió en que “no hay que seguir asociando a Intel como una tecnológica que sólo hace chips”. Intel es mucho más, afirmó: “Somos una empresa clave que crea estándares para fabricar centros de datos, una compañía que aboga por el 'continuous computing', una empresa que ha liberado la tecnología de simulación de chips, que tiene un cloud para desarrolladores y cuyos pilares son también las personas, los procesos y la innovación tecnológica”.

Enrique Celma (Intel).

Cobertura completa del encuentro en ComputerWorld Insider