La IA generará 246 billones de dólares con vistas a 2030 en los países del Arco Mediterráneo
Así se desprende de un nuevo informe que destaca la inversión de Turquía e Israel en materia de IA y evidencia la necesidad de confeccionar un marco ético y jurídico adecuado para corregir el desequilibrio entre países.
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La carrera por el liderazgo de la inteligencia artificial (IA) suma una nueva etapa de prosperidad. Así lo avala el último pronóstico del Instituto Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) al determinar que la IA generará, con vistas al 2030, unos ingresos de 246 billones de dólares en los países pertenecientes al Arco Mediterráneo. Una cifra que acapara el 15% de los ingresos mundiales que se sitúan en 1591 billones de dólares. La estimación, reconocen desde la institución, ha tenido en cuenta la correlación existente entre los ingresos que se producen en la actividad de IA y la producción científica del área.
Esta es una de las principales conclusiones recogidas en el estudio El impacto de la inteligencia artificial en los países del Arco Mediterráneo encargado por el Mediterranean Geopolitics & Public Policies (Geomett) y llevado a cabo por el VRAIN. Un documento que pone de relieve la importancia que la IA va a tener en la región y los beneficios que brindará en áreas como la salud, meteorología, medioambiente, educación o sector público. Entre los países que se incluyen bajo el paraguas Arco Mediterráneo se encuentran España, Francia, Italia y otros países europeos como Malta, Chipre o Mónaco, además de la península balcánica, el norte de África y Oriente Próximo.
Países destacados
El informe, que ha sido presentado ante el Parlamento Europeo por los investigadores del VRAIN Aída Gil y Vicent Botti, destaca a Turquía como el quinto país con mayores inversiones en IA en los últimos diez años con un gasto que araña los 3400 millones de dólares. Un puesto superior ocupa Israel que ostenta la cuarta posición en el ranking de los países del Arco Mediterráneo. Lo que muestra la correlación entre producción científica, medida en publicaciones científicas y los retornos que la actividad de la IA produce en el país.
Este hecho, destaca la investigadora y Project Manager de VRAIN, Aída Gil, "demuestra la importancia que tiene la colaboración de países con mayor potencia en I+D+I con aquellos que muestran peores resultados para ayudar a mejorar su situación". "Asimismo pone de relieve la necesidad de adoptar medidas que corrijan el desequilibrio entre países y promuevan acciones que faciliten la implantación de las tecnologías de la IA en aquellos países donde su uso todavía es deficitario", añade.
Beneficios “evidentes”
En el informe se constata el crecimiento de este fenómeno a nivel de consumo, empresarial, en entidades públicas y para defensa. Sin embargo, “el número de empresas del Arco Mediterráneo que ya han adoptado tecnologías digitales es muy bajo y en algunos países nulo”, señala. “Y es todavía más carente y acentuado en pymes, pese a que los indicadores de empresas que ya han adoptado la inteligencia artificial muestran su mejora en la entrada de nuevos mercados, la mejora de productos, servicios y la captación de nuevos clientes”. El estudio concluye subrayando que los beneficios de la IA son “evidentes”, no solo en las compañías, sino también a nivel social si se garantiza una IA con valores morales, sociales y culturales.
