Las ciberaseguradoras ayudarán a dirigir los estándares de IoT
Las aseguradoras tecnológicas exigirán a sus asociados el uso de elevados niveles de protección contra brechas.
La Comunicación M2M ha crecido en silos separados por industrias, pero su expansión en los próximos años hará que inevitablemente acaben entrando a formar parte del extenso ecosistema IoT; un espacio en el que los estándares ahorrarán mucho tiempo y esfuerzo con el objetivo de no tener que reinventar la rueda.
Durante mucho tiempo la seguridad en la parcela M2M ha dependido de tecnologías específicas para la industria y en la “seguridad a través de la oscuridad”, dando como resultado sistemas relativamente simples de hackerar. Frente a ello, la integración de tecnologías abiertas entre industrias podría atraer a un regimiento de desarrolladores que trabajasen en la construcción de defensas sólidas.
En este contexto, es posible que las empresas aseguradoras se decidiesen a escoltar a dichas ciber-defensas. La industria de los ciberseguros está en fase incipiente en la actualidad dadas las dificultades existentes e incertidumbres con que se enfrenta una firma que ha de calcular el riesgo de una brecha en una determinada infraestructura IT corporativa.
No obstante, cuando empiece a madurar el sector, las ciberaseguradoras buscarán mecanismos de salvaguarda con la idea de construir un código estándar de seguridad -cuanto más férreo mejor-, de un modo similar a cómo las aseguradoras consiguieron obligar a la industria del automóvil airbags y cinturones de seguridad en los vehículos.
Las primas que pagarán las empresas aseguradas serán más o menos elevadas dependiendo de las tecnologías de seguridad que hayan implementado en sus arquitecturas; unas tecnologías de seguridad que las firmas aseguradoras habrán de reconocer y respaldar. Los diseños hardware –desde servidores, infraestructuras de conectividad hasta dispostivos de movilidad- , los formatos destinados a los datos y los mecanismos de seguridad se beneficiarán de la estandarización.
