En los albores de una nueva era: así continúa escribiendo la industria tecnológica su historia

Prometedores, inciertos y, a buen seguro, innovadores. Así considera la industria tecnológica que serán los doce meses venideros, un periodo donde la transformación cobrará un protagonismo absoluto para catapultar el sector a la cima de lo más alto. Se redefinirán las tecnologías de vanguardia, las organizaciones pasarán de esbozar teorías a llevarlas a la práctica y ya no solo explorarán con tecnologías emergentes, sino que las instaurarán en el seno del negocio para entregar valor añadido. “A medida que nuestra vida se va amoldando a la digitalización, la industria tecnológica debe adaptarse a los ritmos de demanda y necesidades de la sociedad. El 2024 apunta a ser un año prometedor en el ámbito tecnológico, con innovaciones que probablemente continuarán transformando nuestra manera de vivir y conectarnos, entre personas y con los dispositivos”, arranca Julia Velasco, directora de Red de Vodafone España.

En un contexto económico y geopolítico complejo, las compañías que inviertan en tecnología van a tener más capacidad de navegar de forma exitosa, defiende David Soto, presidente de Kyndryl para España y Portugal. “El 2023 ha sido un año cargado de innovación, un año de tecnologías punteras; y el 2024 que empieza será el año de aplicar estas tecnologías en proyectos reales, de materializarlos a través de iniciativas de desarrollo e integración, sin perder de vista la gestión y modernización de las cargas de misión crítica”. A su entender, “la creación de ecosistemas tecnológicos que fomenten la colaboración entre empresas y sectores permitirá abordar los desafíos complejos que surjan en el camino”.

Durante los próximos 365 días, continúa Félix Monedero, director general de SAP España, “la industria tecnológica ha de avanzar en la dirección que ha debido mantener siempre: conseguir que la tecnología sea un medio para lograr un mundo mejor y redundar en la vida de las personas”. A fin de cuentas, insiste, “se debe innovar respetando la ética y teniendo claro que la tecnología es un medio y no un fin”. Para Iván González, director de Marketing, Comunicación y Sostenibilidad de Seidor, este nuevo año las organizaciones seguirán apostando a caballo ganador; es decir, “continuarán invirtiendo en tecnología como motor de crecimiento”.

Es Andreu Vilamitjana, director general de Cisco España, quien abre camino para comprender las líneas maestras que guiarán a las tecnológicas durante el presente ejercicio. “La industria tecnológica debe centrarse en simplificar la tecnología más potente”, afirma. Según el reciente estudio State of Innovation de Cisco, sólo la mitad de las empresas españolas considera que puede convertir todas sus inversiones en TI en valor de negocio. “Este ‘desafío para la innovación’ se atribuye a la falta de presupuesto y a las limitaciones de las herramientas tecnológicas. Sin embargo, las empresas están ansiosas por innovar”, prosigue. De hecho, tal y como se desprende del informe, el 91% de los consultados en España -CIOs, decisores de TI y desarrolladores- tienen previsto aumentar su presupuesto para proyectos de innovación durante los próximos 2 a 3 años. Un dato que respalda la creencia de que la industria tecnológica está allanando el camino hacia una nueva era.

La IA marca el ‘norte’ en la brújula de las tecnológicas 

La inteligencia artificial (IA) continuará copando titulares este 2024. No solo por su carácter disruptivo y posibilidades infinitas, sino por su capacidad de dictar el ‘norte’ a una industria que avanza a un ritmo vertiginoso. En su papel estelar, la citada tecnología servirá como catalizador de crecimiento económico y desarrollo estelar. Su potencial económico, según datos de la consultora McKinsey, podría encontrarse entre los 17 y 25,6 billones de dólares anuales, con un impacto positivo en todos los sectores de actividad. La firma de análisis e investigación estima que la IA podría impulsar un crecimiento de la productividad laboral de entre 0,2 y 3,3 puntos porcentuales anuales. Unas cifras que constatan por qué nadie quiere quedarse al margen de la misma.

Democratización de la IA 

El 2024, confiesa Suzana Curic, responsable de Grandes Cuentas de AWS Iberia, “traerá consigo muchas más innovaciones en áreas orientadas a democratizar el acceso a la tecnología; todo empezará por la IA”. “La IA generativa adquirirá consciencia cultural”. Los grandes modelos del lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés) entrenados mediante datos culturalmente diversos obtendrán una “comprensión más matizada” de la experiencia humana y los complejos retos sociales. Esta “fluidez cultural”, considera, promete hacer que la IA generativa resulte “más accesible a usuarios de todo el mundo”.

Para el nuevo año, el objetivo y estrategia de Intel, explica Norberto Mateos, director general de la compañía para España, tiene que ver con “permitir que aprovechemos la IA dentro de la cadena de valor, impulsar su progreso y escalar los esfuerzos de manera amplia y responsable”.  En este sentido, apunta, los semiconductores servirán como “tecnología subyacente” y, además, habrá avances significativos en “computación de alto rendimiento, computación neuromórfica y computación cuántica”.

Regulación en aras del desarrollo y uso ético 

El avance irrefrenable de la IA ha puesto de manifiesto la necesidad imperiosa de definir guardarraíles que aseguren el desarrollo y uso ético de la citada tecnología. Sobre ello habla Alberto Granados, presidente de Microsoft España. “La clave para generar confianza y una mayor adopción y uso, la definición de un marco regulatorio que siente las bases de un desarrollo responsable, sin poner cortapisas a la innovación”. Siguiendo esta misma línea celebraba el liderazgo de la Unión Europea tras lograr la luz verde a la primera propuesta de regulación del mundo sobre IA. Y es que, considera, “una regulación eficaz ayudará a gestionar los riesgos potenciales de la IA, al tiempo que fomentará la innovación responsable y la adopción en Europa de esta tecnología con tanto potencial”.

Enrique Polo de Lara, vicepresidente senior y country mánager de Salesforce España, asegura que sus clientes le transmiten su preocupación sobre cómo desplegar de una manera segura y responsable lo que tilda de “tecnología revolucionaria”. Así, citando un reciente informe de la compañía que capitanea revela que, para el 57% de los clientes, una mayor visibilidad de cómo utiliza la IA una empresa aumentaría su confianza en ella, y el 52% se sentirá más cómodo usándola si los humanos validan sus resultados. “A medida que las empresas se apresuran a llevar esta tecnología al mercado, es fundamental que lo hagamos de manera inclusiva. No basta con ofrecer las capacidades tecnológicas de la IA generativa, debemos priorizar la innovación responsable”.

Con ellos coincide Alfredo Yépez, presidente y consejero delegado de HPE España. “A medida que la IA se vuelva más omnipresente, cada vez será más importante que sea desarrollada y utilizada de manera transparente y responsable, evitando riesgos de gobernanza, cumplimiento y litigios”. Además, cree que la IA “no debe ser exclusiva de unas pocas megaempresas”. “La industria debe trabajar hacia la democratización de la IA, asegurando que todas las organizaciones tengan acceso a sus beneficios y capacidades y que las soluciones sean económicamente viables para que empresas de todos los tamaños puedan aprovechar las ventajas”, apela.

Redefiniendo los márgenes de la productividad 

Según avalan un sinfín de expertos, estudios y casos de éxito, la IA se ha convertido en un acelerador de la productividad. De hecho, numerosas compañías ya han optado por incorporar en sus rutinas y equipos herramientas de IA con el firme propósito de simplificar procesos, aumentar la creatividad y automatizar tareas repetitivas con escaso valor añadido para el negocio. Teniendo esto en consideración, María Antonia Rodríguez, directora general en Dell Technologies en España, asegura que durante los próximos doce meses la IA generativa “se consolidará e impactará en incrementos tangibles de productividad”. De acuerdo con su estudio GenAI Pulse Survey, “el 65% de las organizaciones que han superado las fases piloto esperan resultados significativos de sus iniciativas de IA generativa en los próximos doce meses”.

Por otro lado, recuerda Sam Richardson, consultor de Customer Engagement en Twilio, los clientes exigen en la actualidad experiencias más personalizadas, por lo que “las empresas comenzarán a utilizar los datos que ya tienen y la IA para comprender mejor a sus clientes y predecir sus necesidades para asegurarse de que están ofreciendo interacciones relevantes e impactantes”. Y esto, sin lugar a dudas, acabará impulsando la productividad del trabajo.

Gobernanza del dato y ascenso a la nube 

Este 2024, retoma Isaac Hernández, country manager de Google Cloud para España y Portugal, “veremos evolucionar algunas de las tecnologías que hoy están empezando a ser protagonistas. La IA y el aprendizaje automático se integrarán cada vez más en los servicios en la nube, lo que permitirá la automatización inteligente, el análisis predictivo y las experiencias personalizadas”. Se muestra, por tanto, como un firme defensor de la nube: “Seguirá siendo el motor de la innovación, la agilidad y la eficiencia”. Y es que permitirá a las organizaciones “no solo innovar en sus negocios, sino revolucionar todo su sector”.

Por otro lado, comenta Albert Triola, director general de Oracle España, la gestión de los datos seguirá siendo un reto para los principales actores de la industria. “La IA, el metaverso, cada tecnología disruptiva está basada en los datos. Y esos datos deben ser gestionados de manera integrada, con la mayor seguridad, accesibles e inteligibles para todos los decisores en una empresa o institución, y con unos costes razonables”. Partiendo de esta base, insiste, “sigo pensando que hay que empezar la casa por los cimientos, y que para poder innovar y ser más competitivos nuestros datos tienen que ser tratados como el mayor de nuestros activos”.

Ciberseguridad como garantía de continuidad del negocio 

En un contexto en el que nada ni nadie escapa a la digitalización, en el que las amenazas no hacen sino multiplicarse y la sofisticación de los ciberataques se produce a un ritmo inabarcable, las organizaciones deben prestar más atención a los estándares y políticas de ciberseguridad. Hassan Kalantari, CEO de Uniway, propugna un cambio en la concepción de la ciberseguridad por parte de las empresas: “No debe estar únicamente enfocada a productos, sino que ha de considerarse como una propuesta de servicios de valor añadido”.

Mario Silva, director de Estrategia y Transformación del Negocio en Telefónica Tech, vaticina que la ciberseguridad seguirá siendo una prioridad. A su parecer, ésta “evolucionará hacia el concepto de ciberresiliencia, ya que también engloba medidas para recuperarse y garantizar la continuidad de negocio cuando se vulneran las defensas o los clientes incurren en situaciones fuera de nuestro control”. Esto podría incluir, por ejemplo, “procedimientos de trabajo remoto para garantizar que las empresas puedan funcionar cuando el personal no puede llegar a las ubicaciones centrales, protocolos de recuperación de procesos productivos e incluso replicabilidad de entornos de producción”.

Así avanza la industria tecnológica hacia el futuro

La industria tecnológica debe avanzar, según Jordi Roca, managing director de Technology en Accenture para España y Portugal, hacia una visión estratégica que vaya más allá de la pura tecnología. Esta, cree, debe pivotar en torno a tres pilares fundamentales: la humanización de la tecnología con una adopción digital que acelere el ROI; embeber la sostenibilidad (greentech) como parte troncal de la tecnología; y el posicionamiento del CIO como ejecutivo de transformación empresarial. “Avanzar en estos pilares ayudará a que la industria tecnológica acelere su negocio y la aportación de beneficios a las empresas y a la sociedad, siendo percibida como un elemento positivo y no como una potencial amenaza”.

En un escenario de crisis medioambiental, Carmen González Gens, vicepresidenta de Huawei España, defiende que “las innovaciones de la industria tecnológica deben de ir dirigidas a lograr una transformación verde y digital”. En este sentido, considera, “Europa está logrando avances increíbles; sin embargo, es imprescindible seguir reforzando esta transformación a través de nuevas iniciativas ecológicas y sostenibles”. En Huawei, ejemplifica, llevan trabajando “durante años” con el objetivo de integrar tecnologías digitales y electrónicas de potencia para impulsar la energía limpia y promover la digitalización de los sistemas energéticos. Es incontestable, insiste Ángeles Delgado, presidenta de Fujitsu España, “que la industria tecnológica debe avanzar de la mano de la sostenibilidad, situando a las personas en el centro y generando confianza en un mundo en el que vamos a depender cada vez más de la tecnología y en el que sólo a través de la aplicación de la tecnología podremos encontrar soluciones a los retos globales”.

A modo de colofón, Luis Abad, consejero delegado de Capgemini España, recapitula. “Los próximos doce meses se consolidará la tecnología como el motor de transformación de las compañías con la sostenibilidad y la innovación como ejes transversales. Continuaremos aplicando de forma práctica, pragmática y ética las tecnologías buscando el impacto y el valor a corto y medio plazo, tanto en la operación como en la relación con clientes.  Más allá de la IA generativa, otras áreas sobre las que pondremos foco en 2024 son las de las tecnologías climáticas, cuánticas y de semiconductores, que serán fundamentales para ayudarnos a abordar los retos clave a los que se enfrentan en la actualidad nuestras economías, comunidades y ecosistemas”.