La inteligencia artificial generativa hará del 2023 un año para la historia

Inteligencia artificial fue el término seleccionado por la FundéuRAE como ‘palabra del año’ 2022. A expensas de conocer cuál será la galardonada en este ejercicio, bien podríamos sugerir que la IA se quedase 12 meses más. Que repitiese y que, puestos a pedir, se le añadiese otro vocablo más: generativa. Porque tras la irrupción de ChatGPT, el popular interfaz de OpenAI, esta tecnología ha estado en boca de todos, dispuesta a revolucionar, si es que no lo ha hecho ya, el modo en que trabajamos, sacamos valor a los negocios, e incluso, cómo nos relacionamos como sociedad.

Tal es el calado de la inteligencia artificial generativa que ha permeabilizado todos los recursos de la industria TIC, desde herramientas ganadoras como la nube hasta la ciberseguridad, pasando por las cadenas de suministro y la concepción del dato. Y ha desbordado las previsiones de todos los analistas haciendo que la inversión se mantenga al alza en todos estos ámbitos. A nivel global, y de cara ya a 2024, el gasto TI se incrementará un 8%, alcanzando los 5,1 billones de dólares, tal y como cifra Gartner.

Esta tecnología también ha desencadenado una carrera geoestratégica por la innovación y la regulación –los desafíos que ofrece son tan voluminosos como sus beneficios–. En este sentido, España ha sido actor principal dentro de Europa al lograr cerrar un acuerdo político durante su tiempo de presidencia del Consejo Europeo (CE) para la normativa que establecerá sus reglas de juego a partir de 2026.

Sin embargo, más allá de este gran nombre propio, 2023 no ha traído solo buenas noticias. Y es que recoge muchos vicios de un convulso 2022, marcado, en gran parte, por la incertidumbre económica. Prueba de ello es que la industria ha acelerado el ritmo de despidos, y hasta la fecha, según datos de Layoffs.fyi, hasta 1.119 empresas han destituido a 248.974 empleados. La otra mala herencia es un complicado tablero global, incendiado por la guerra de Ucrania, que ha degenerado en un panorama de ciberataques sin parangón, cada vez más sofisticado, en el que los grupos patrocinados por estados copan las amenazas más graves.

Al compás del avance de la inteligencia artificial, y como decíamos, la nube se ha convertido, aún más si cabe, en el modelo de facto de las organizaciones por escalabilidad, flexibilidad, innovación y, si se plantea bien la estrategia, por reducción de costes. Sobre esto también se ha relanzado una batalla entre continentes. Y durante este año el concepto de cloud soberana ha cogido peso en terreno europeo. La residencia y la privacidad del dato son ahora elementos fundamentales para las compañías, con igual calado que otros aspectos tan relevantes como la sostenibilidad y la descarbonización.

Sobre estos temas ha informado y profundizado el equipo de redacción de Foundry –editora en España de las cabeceras ComputerWorld, CIO, CSO y Dealer World– durante todas estas semanas. Y lo ha hecho dando voz a los principales expertos y jugadores de la industria, tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda y del canal del distribuidor. Y, por supuesto, de la ciberseguridad. Algo que seguirá haciendo con el máximo rigor al ritmo que el sector TI gana peso en la economía mundial.

¡Feliz 2024!