Merlin Properties pone la mira en el negocio del 'data center'

Diversificar su negocio inmobiliario, afectado por la crisis del coronavirus, y atender a empresas que hacen un uso intensivo de datos, como el gigante de contenidos Netflix, son los factores que han llevado a Merlin Properties, una de las principales compañías inmobiliarias cotizadas en la Bolsa española, hasta ahora centrada en el mercado de oficinas, retail y logístico, a lanzarse al mercado de los centros de datos.

Como informa Reuters, la empresa planea construir cuatro centros de datos neutros en carbono en España y Portugal, en colaboración con el especialista en infraestructuras tecnológicas Edged Energy (filial de la empresa de tecnologías renovables Endeavour). Dichos centros se ubicarán en tres parcelas que dispone la firma en España (en Madrid, Barcelona, Bilbao) y una en Portugal (Lisboa). Estarán conectados a las redes locales de energía renovable y no consumirán agua.

“No se puede dar servicio a los mercados españoles de 5G desde las zonas de disponibilidad de los Países Bajos o Estados Unidos”, en palabras del cofundador de Merlin Properties, David Brush. “Docusign, Dropbox, Salesforce, Netflix: todos esos usos de los clientes impulsan la demanda de centros de datos, y la covid acelera esta necesidad”.

Como comentó también a Reuters el fundador de Edged Energy, Jakob Carnemark, con la llegada de los datos móviles ultrarrápidos 5G, la infraestructura de datos del mundo debería estar más extendida para evitar graves retrasos en la actividad online y ser menos intensiva en consumo de energía. “Nuestro objetivo es hacer que los centros de datos administren mejor el agua y la energía y proporcionen servicios de resistencia a la red a medida que ésta adopta fuentes de energía más variables”, según Carnemark, que subrayó que España se está convirtiendo en un lugar ideal para el servicio de datos. De hecho, los gigantes del mundo del cloud (Google, Microsoft y Amazon) ya han anunciado el despliegue de nuevos centros de datos en España que, por otro lado, será el punto de interconexión de las redes de cables submarinos que van a conectar este país con Estados Unidos (Grace Hopper de Google) y el continente africano (2Africa).

Desde Merlin también apuntan que, a medida que la pandemia acelera la digitalización de la actividad y aumenta también la dependencia tanto de la logística como del procesamiento de datos, ha crecido la necesidad de contar con centros de datos grandes y fiables más cerca de los núcleos de población, que suelen contar con densas redes de fibra óptica.