¿Seguirá UMTS en la cuerda floja?

Las incógnitas en torno al momento definitivo en que la tecnología UMTS pase a convertirse en una opción real de comunicación no terminan de despejarse. Sin embargo, han surgido determinados intentos de destrabar barreras y relaciones conflictivas entre los operadores y la Administración. Por su parte, los fabricantes de terminales disponen ya de algún teléfono capaz de soportar los nuevos servicios.

Las expectativas puestas en torno a la tercera generación de telefonía móvil (3G) pueden volver a tomar fuerza este año. Las operadoras con licencia –Telefónica Móviles, Vodafone, Amena y Xfera– aumentarán sus inversio- nes en un 20% en 2003, hasta 1.464 millones de euros, y en una cuantía superior en 2004, según se desglosa del acuerdo de principio alcanzado con el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Las inversiones de los operadores previstas para 2003 se centrarán en aspectos como despliegue de red, desarrollo de nuevos productos, aplicaciones y servicios. De la cantidad total, a Telefónica Móviles le corresponden 475 millones, a Vodafone 454 millones, a Amena 400 millones y 135 millones a Xfera.
De esta forma, la Administración pretende impulsar la introducción de la tecnología con la finalidad de que durante el segundo semestre de 2003 esté operativa la fase precomercial, y su desarrollo comercial se produzca en torno al verano de 2004.
Entre los principales compromisos asumidos por las operadoras se encuentra la obligación de invertir entre 6.600 y 7.800 millones de euros en diez años, la creación de 8.000 empleos directos y entre 20.000 y 45.000 indirectos, alcanzar un EBITDA positivo a partir de 2005, y tener cubierto el 95% del territorio nacional en dos años una vez iniciada la fase comercial del servicio.
Los operadores deberán poner en marcha ofertas de acceso y navegación por Internet, de mensajería multimedia, de streaming de vídeo, y de acceso a contenidos de información, ocio y entretenimiento. De cara al periodo 2004-2010 el acuerdo contempla un compromiso mediante el que se asegura que las compañías invertirán un porcentaje relevante de su facturación por servicios avanzados al desarrollo e investigación de nuevos productos, así como a su difusión y a incentivar su uso.

Sustitución de avales
A cambio de este esfuerzo económico, el Gobierno ha acordado sustituir los avales que, por importe de 7.408 millones de euros, fueron prestados en su día por las operadoras por un nuevo aval de tipo “flotante” fijado en 1.310 millones de euros, aplicando una reducción proporcional a los avales que tenía inicialmente cada operadora. Así, 203 millones del importe global corresponderán a Telefónica Móviles, 217 millones a Vodafone, 423 millones a Amena y 467 millones a Xfera. Por otro lado, se ha decidido establecer un marco negociador entre las operadoras y el Ministerio para la revisión de los contratos que actualmente regulan la concesión otorgada en virtud del concurso resuelto el año 2000, con el fin de adaptarlos al pacto ahora alcanzado.
Otro de los aspectos acordados hace referencia a la creación de un instrumento de verificación del cumplimiento de los estándares de calidad fijados para los diferentes servicios que será común a los tres operadores y que estará supervisado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Carlos López Blanco, descarta que la modificación de las licencias pueda desencadenar problemas jurídicos con los consorcios que no resultaron adjudicatarios en el concurso. A favor de esta idea juegan, según López Blanco el hecho de que los tribunales hayan finalmente desestimado el recurso contencioso-administrativo presentado en su día por Uni2 y, en segundo lugar, el que las nuevas circunstancias justifican la modificación del contrato.

Cuestiones en el aire
Mediante la sustitución de los avales el Gobierno aligera la carga financiera que pesa sobre los operadores para evitar que rebajen sus compromisos de despliegue de red. Pero esta decisión es vista ya por algunos de los interesados como un hecho que no alcanza a ser significativo ante la complejidad y la situación de estancamiento que debe afrontar el futuro negocio UMTS. Estos argumentos apuntan que para los operadores con licencia 3G el recorte no supone en principio un gran avance a la hora de rebajar los compromisos con la Administración, puesto que los avales no conllevan un gran desembolso económico.
En la agenda de negociaciones entre la Administración y los operadores aún quedan ciertos “puntos calientes” pendientes de resolver. Entre las peticiones de los adjudicatarios de las licencias figuran la posibilidad de compartir infraestructuras y que la vigencia de 20 años establecida para las concesiones comience en el momento en que los servicios estén operativos.
Las intenciones del Gobierno para el lanzamiento efectivo de UMTS son claras, pero, ahora sí, más realistas. Concretamente, el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, y el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Carlos López Blanco, han contemplado que la fecha límite para la comercialización de servicios UMTS, en torno al verano de 2004 esté vinculada, entre otros factores, a la existencia en el mercado en esas fechas de al menos tres terminales operativos.
Desde Telefónica se sostiene que, precisamente, el asunto de los terminales es aún un problema no lo suficientemente resuelto, argumentando que hasta el momento “sólo existen prototipos en proceso de evaluación por los operadores, que comprueban si se cumplen todas las especificaciones requeridas para un servicio comercial”. En este sentido, desde la compañía se señala que lo primero que han de cumplir los terminales UMTS es la compatibilidad con las actuales redes GSM-GPRS.
Sin embargo, fabricantes como Motorola, Siemens o Samsung ha anunciado que cuentan ya con modelos UMTS, algunos a punto de comercializarse y otros que estarán disponibles en el transcurso de 2003. (Ver Recuadro)

Xfera no renuncia
En Xfera el año 2003 ha sido recibido como portador de un tímido impulso, tras las marchas y contramarchas de su proyecto en 2002. El operador ha encontrado un nuevo inversor en el grupo Abengoa, que ha adquirido el 3,71% de la empresa ante la posible reanudación de su actividad este año.
El grupo Abengoa, que engloba a diversas empresas tecnológicas y del sector medioambiental y de ingeniería, ha adquirido la participación en el operador a través de una de sus filiales, Telvent. El inversor considera esta adquisición estratégica para introducirse en el negocio UMTS y ha reconocido su interés en participar en las inversiones de investigación y desarrollo de Xfera.
Telvent también ha asumido parte de los avales que Xfera contrajo para obtener la licencia UMTS, casi 100 millones de euros. El operador, que congeló sus operaciones UMTS el pasado verano, había anunciado la reanudación de su actividad en 2003, y ha reafirmado su voluntad de hacerlo con una inversión de 135 millones de euros para este año.

Tiempo de maduración
Esta operadora, cuya situación ante la incertidumbre que rodeaba a UMTS resultaba especialmente delicada, dado que, a diferencia de los del resto de los operadores móviles, no contaba con ninguna forma de generación de ingresos vía servicios GSM y GPRS para mantenerse, ha valorado positivamente las

Contenido Patrocinado

Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital