Redes de almacenamiento San. Millones de Terabites en busca del espacio
01 JUN 1999
LA TENDENCIA decreciente de los costes
de almacenamiento es, sin duda, una buena noticia para las empresas, pero los
administradores de red no pueden dejar de preguntarse si, realmente, costes más
bajos es siempre sinónimo de algo positivo. No en vano, el lógico aumento de la
demanda de soluciones de almacenamiento que está provocando la bajada de precios
genera a su vez el aumento de la carga de trabajo de los administradores de red,
tanto en términos de gestión como de planificación de la capacidad de ancho de
banda.
El planteamiento es sencillo: al incrementar
la accesibilidad a los datos almacenados, se les facilita a los usuarios finales
la obtención de información. ¿Consecuencias? Crece el tráfico de la red y, por
tanto, el trabajo de los administradores de redes. Según IDC, los 20.000 terabytes
de datos almacenados a nivel mundial en 1993 serán 3 millones de terabytes en
el año 2000.
Esta explosión del almacenamiento está
siendo promovida por el hundimiento de los precios de este tipo de soluciones,
que en 1997 cayeron a 0,45 dólares por megabyte. Y la tendencia continúa: para
el año 2000, IDC estima que los precios rondarán los 0,07 dólares por megabyte.
Y no es que los administradores de redes
estén sintiendo exclusivamente el impacto en sus redes del incremento del volumen
de almacenamiento. El problema se complica con el aumento constante de la demanda
de ancho de banda provocado por el resto de tendencias que hoy rigen el networking,
como los crecientes tráficos de aplicación, el aumento constante del número de
usuarios conectados a la red debido a la explosión de Internet, y la aparición
de nuevos tipos de datos, como el multimedia. La necesidad creciente de acceder
a datos almacenados y la aparición de nuevos conceptos como Network Attached Storage
(NAS) y Storage Area Network (SAN) amenazan con convertir el almacenamiento en
un verdadero dolor de cabeza para los profesionales de las redes. No es de extrañar,
por tanto, que los administradores de red de grandes y medianas empresas exijan,
cada vez más, un mayor control sobre las operaciones de gestión del almacenamiento
de todo tipo de entornos, desde los mainframes a las plataformas distribuidas
y, a menudo, las sobremesas y los usuarios remotos.
Consolidación del almacenamiento
NAS y SAN son dos formas de conseguir que
los grandes volúmenes de almacenamiento compartido estén disponibles para múltiples
servidores de aplicación. NAS remite a situaciones donde los subsistemas de almacenamiento
y los correspondientes sistemas de ficheros están conectados, sobre la misma red,
a los servidores de aplicación. La red, en efecto, se sitúa entre el sistema de
ficheros con su almacenamiento y el servidor de aplicaciones. Con SAN, el sistema
de ficheros permanece con los servidores de aplicaciones mientras la red conecta
a un subsistema de almacenamiento de datos secundario. Es decir, la SAN conforma
una subred separada de la red principal donde se encuentran los servidores de
aplicación y los sistemas de ficheros.
El crecimiento de las redes de ordenadores
lleva, de hecho, a la compartición de los datos de almacenamiento secundarios
entre múltiples servidores de aplicación, lo cual incrementa la carga de la red,
aseguran en IDC. Pero, como avisa la consultora, la relación no es sencilla: “las
organizaciones tendrán más ficheros y más gigabytes de almacenamiento, pero no
querrán necesariamente contratar más gente para gestionarlos”. NAS y SAN representan
dos formas diferentes de consolidar el almacenamiento a nivel de empresa, de modo
que pueda ser gestionado con un único conjunto de herramientas de software. Una
vez consolidado, “el numero de gigabytes de almacenamiento que un administrador
puede tratar crecerá enormemente”.
Pero, un paso más allá, Giga Information
Group advierte que, pese a las ventajas que supone, disponer de un almacenamiento
consolidado no contribuye necesariamente a simplificar la tarea del administrador
de red. La instalación de servidores NAS, en particular, supone aumentar el número
de dispositivos conectados a la red, “y sería extraordinario si pudieran ser gestionados
como cualquier otro servidor”. Además, como el backup de los servidores NAS se
efectúa sobre la misma red corporativa, es muy probable que el volumen de ancho
de banda que consuman sea mayor que el del resto de servidores de la red.
HACIA
LA INTEROPERATIVIDAD EN SAN
Uno de los grandes problemas
con que hoy se enfrentan las SAN es su carácter primordialmente propietario. Pero,
afortunadamente, están surgiendo iniciativas de la industria para tratar de paliar
este inconveniente. Así, dentro del marco de Storage Networking Industry Association
(SNIA), varias compañías crearon el pasado mes de abril un consorcio encargado
de mejorar la interoperatividad y gestión del almacenamiento multifabricante.
El consorcio cuenta con la participación de firmas vinculadas al almacenamiento
como Compaq, Dell, EMC, Hewlett-Packard, IBM, Sequent, StorageTek, Sun, Brocade
Communications, Legato y Veritas. Un mes antes, además, EMC anunció la formación
de su propia FibreAlliance, argumentando el lento progreso que sigue la especificación
de estándares.
Complementariamente, tanto Fibre Channel Association
como Fibre Channel Committee trabajan en el desarrollo de estándares que permitan
un enfoque abierto del almacenamiento en red.
Es ingenuo pensar que el aumento del
volumen del almacenamiento no cambie el modo de gestionar la red. Y es de esperar
que ese cambio no suponga necesariamente el aumento del trabajo de los administradores
de red. De hecho, algunos expertos ven la gestión de almacenamiento cada vez más
integrada con la gestión de sistemas y de redes. “La tendencia va hacia la automatización
de todas las tareas, no hacia incrementar el trabajo de los profesionales de las
redes,” afirman en la consultora Peripheral Concepts.
Junto a estas cuestiones de gestión de
red básicas, hay que tener en cuenta también la planificación de la capacidad
del ancho de banda. En este sentido, de NAS y SAN es la segunda solución la que
aporta una promesa más inmediata de reducción
En la edición de este año, que se celebrará el próximo 7 de mayo en Berlín, la tecnológica reunirá a diversas industrias y ecosistemas para debatir en torno al proceso de adopción de infraestructuras de datos capaces de acelerar la IA.