Preparando el futuro

La era de las arquitecturas de red complejas está finalizando para dar paso a una única red polivalente, más fácil de gestionar, de menor coste y capaz de soportar, con la calidad requerida, todas las necesidades de comunicación de las empresas de forma unificada.La proliferación de las costosas redes de datos que vivimos en la década de los 90 y la imparable extensión de Internet son, sin duda, los prolegómenos de la nueva realidad convergente. Muchos buscan ahora en esta convergencia la fórmula que rentabilice y optimice las fuertes inversiones en infraestructuras de datos realizadas. Así, la VoIP protagoniza el primer paso hacia la unificación: las tecnologías que facilitan la transmisión de la voz sobre el protocolo de Internet (IP) y la opción de “introducirla” en la misma red por la que viajan los datos ha madurado, y ha saltado ya indudablemente el chasm para su adopción.La idea de poder tener una única red homogénea y de calidad que soporte todo el tráfico y, de este modo, reduzca los costes empieza a tomar fuerza en el mercado, abriendo un sinfín de posibilidades de software para los negocios, los servicios y las aplicaciones. La implantación de la voz controlada por software sobre estas redes homogéneas será sólo el principio del desarrollo de multitud de servicios de valor añadido. Pero no hay que olvidar que estos servicios serán viables gracias a tecnologías e infraestructuras instaladas, como VPN, mecanismos de inteligencia de red y priorización del tráfico; tecnologías de acceso, como xDSL; y protocolos de comunicación multimedia, como H.323 o SIP. Todas estas opciones se han ido sumando para hacer de la convergencia una realidad operativa.Aunque las tecnologías que soportan VoIP están aún madurando, ya han franqueado las principales barreras que complicaban su adopción. La calidad de la voz está ya por encima de las expectativas de los usuarios y las arquitecturas de red de paquetes, ampliamente extendidas en las empresas, son robustas y ofrecen la disponibilidad necesaria para comenzar a rivalizar con las de circuitos conmutados. Además, los fabricantes están adoptando protocolos estándar en sus equipos que aseguran hoy la interoperabilidad en VoIP. La tendencia a la transición de la voz a las redes IP de las empresas es inevitable, pero probablemente este debate no haya llegado aún a todas ellas. La empresa española, que financió fuertes despliegues de infraestructuras tecnológicas en los 90, plantea hoy sus inversiones en telecomunicaciones de forma cautelosa. Las compañías que ya disponen de una gran cantidad de equipos de voz conmutada no ven la manera de rentabilizar la telefonía IP a corto plazo y, por tanto, esperan algo más de esta tecnología, un valor añadido adicional a las funcionalidades básicas de la voz que justifique el desembolso. Nuevas aplicaciones de colaboraciónDe entrada, la convergencia, además de ofrecer la oportunidad de preparar las redes de empresa para el futuro, aporta servicios de voz más baratos y fáciles de gestionar, pero la fuente de ventajas que esta tecnología disruptiva aporta está aún por llegar. La integración de voz y datos controlados por software ofrece un nuevo universo de posibilidades al futuro modelo de comunicación y colaboración multimedia empresarial. Esta nueva red IP convergente está permitiendo evolucionar las redes de paquetes IP tradicionales no orientadas a conexión, en las que tanto se invirtió, a redes con calidad de servicios diferenciados, orientadas a conexión y capaces de soportar las necesidades de comunicación multimedia en tiempo real que con total seguridad revolucionarán los hábitos actuales de trabajo en las empresas. Por tanto, no sólo se trata de amortizar las costosas inversiones que se hicieron en infraestructuras de datos, sino de dotar a estas redes de la inteligencia adicional necesaria para adecuarlas al futuro.De una encuesta realizada por IDC en 2004 se puede abstraer que las empresas no sólo demandan ahorro en costes, sino también algún tipo de “killer application” capaz de ofrecer una ventaja estratégica significativa que justifique la migración a VoIP. En nuestra opinión, esa killer application no llegará, o al menos no esperamos que sea tan “killer” Habrá aplicaciones y servicios de VoIP que, en su conjunto, mejorarán el funcionamiento de las empresas. Es tiempo de explorar ese nuevo universo de posibilidades resultante de la integración de la voz y otras capacidades multimedia con los sistemas, aplicaciones empresariales y procesos de las compañías de forma extremadamente sencilla, a través del software.Las empresas deberán examinar los beneficios que les aporta llevar a buen fin tal tarea:- Conferencias. Las conferencias de larga distancia fueron el primer objetivo a batir por la VoIP. Aunque no existan las conferencias gratis, existen significativos ahorros en la voz para aquellas empresas que tengan oficinas repartidas geográficamente ya interconectadas con redes IP.- Fácil de cambiar, añadir o mover. Como los sistemas de VoIP son más flexibles y versátiles, reducen los costes operativos.- Routing inteligente. Se pueden enrutar dinámicamente las llamadas optimizando los costes y cargas de las líneas de datos. Además, se obtiene un mejor control y gestión del uso de las redes.- Movilidad. Cuando se combina con tecnologías inalámbricas como WLAN o UMTS, o con otras no inalámbricas de movilidad como xDSL-VPN, VoIP abre un gran abanico de nuevas posibilidades, haciendo posible el contacto con cualquiera, en cualquier lugar, a cualquier hora y con cualquier dispositivo, y además de forma unificada. La movilidad en las empresas y, por tanto, de las personas que las integran, es, sin duda, otro de los grandes retos que transformarán el futuro de las telecomunicaciones.- Menores costes de administración. Una única red convergente, en vez de dos redes paralelas, es más fácil de administrar, ahondando en la reducción de costes. Las actualizaciones de hardware se hacen sobre toda la red para cualquier propósito, y las funcionalidades, soportadas en software, son más fáciles de actualizar y mejorar.Claves de futuroLa implantación de VoIP parece imparable, pero hay algunas claves que definirán la adopción y desarrollo satisfactorio de estas tecnologías:- Consolidación de estándares. La interoperabilidad ha sido la principal preocupación a la hora de seleccionar equipos de VoIP. Ha sido crucial que los fabricantes hayan detectado esta corriente y se puede decir que la gran mayoría de los equipos del mercado son hoy interoperables. Aún así, hay que seguir prestando atención a la correcta implementación de los estándares, que puede variar de unos fabricantes a otros.- “Comoditización” del hardware. A medida que la tormenta de estándares amaine, la problemática de la interoperabilidad desaparecerá definitivamente en la industria de la VoIP. Esta circunstancia fomentará la “comoditización” del hardware, que por economías de escala bajará sus precios considerablemente. Esta bajada de precios de los terminales fomentará aún más la justificación de los business cases de cara a la implantación de VoIP en las empresas.- Nuevas funcionalidades software. El futuro valor disruptivo de la VoIP no se centra en el ahorro de costes. Las ventajas estratégicas se hallan en las nuevas aplicaciones y servicios que surjan de integrar la voz con datos de cualquier índole: video, imágenes, información, etc. Las ventajas serán similares a las obtenidas en los call-centers y, por tanto, probablemente aparezcan servicios y soluciones para distintos mercados verticales y horizontales; en definitiva, soluciones que mejoren la operativa de las compañías a través de sus procesos y las relaciones entre las personas.- Seguridad. Cuando la voz se soporta en la misma red que los datos, se hace vulnerable a los mismos ataques que éstos sufren diariamente y que pueden interrumpir el servicio temporalmente. En cualquier caso, la securización de la información y la disponibilida