¿Por qué recurrir al outsourcing?

Tras la explosión de la burbuja de las TIC, los departamentos de tecnología de las empresas se enfrentan a un nuevo y crucial reto: abarcar cada vez más ámbitos de actuación con menos dinero, siendo además eficientes y eficaces. Una tarea extremadamente compleja si no se aplican soluciones imaginativas, aunque a veces sólo sean de sentido común, como es centrarse en el campo que constituye la competencia diferencial de la compañía y confiar el resto de funciones a proveedores externos. En la época del “Do more with less” la externalización cobra más fuerza que nunca.
Internet ha revolucionado la estructura empresarial dando lugar a una nueva forma de organización que algunos han definido como empresa extendida, reticular o simplemente ecosistema. Un ecosistema incluye una red de proveedores de servicios de TI que implementan externamente los procesos de negocio de la empresa., que así puede centrarse en su negocio central, con la consiguiente optimización de recursos; este “zapatero a tus zapatos” permite a la empresa focalizarse en las actividades de mayor creación de valor.
Los motivos principales para optar por la externalización son la reducción de costes y la mejora de la eficiencia. Casi todos los procesos pueden externalizarse hoy en día , sin importar sin o no “core” para el negocio.
El entendimiento de este modelo de ecosistema necesita la adopción de un nuevo marco que permita tanto a las empresas individuales como a la industria determinar qué servicios de externalización les son más interesantes.
Tradicionalmente, el outsourcing iba dirigido fundamentalmente a la reducción de costes operativos y de capital, así como a aumentar la flexibilidad de la infraestructura de TI y la calidad y eficiencia de los procesos. Los proveedores aprovechaban las economías de escala proporcionadas por los numerosos contratos simultáneos de externalización para ofrecer soluciones eficientes en prestaciones y precio a sus clientes.

Nuevas ventajas. Entre los factores que tradicionalmente han llevado a las empresas a recurrir a la externalización, se encuentra la adquisición de competencia tecnológica, reducción de costes, oportunidad de centrarse en el core business, aumento de la flexibilidad y reducción del time to market, y mejora de la calidad y la eficiencia.
Pero además de estos factores clásicos han aparecido últimamente algunos catalizadores fundamentales para la adopción de este tipo de servicios. Entre ellos destacan:
- Las tecnologías Internet y wireless suponen nuevos desafíos tecnológicos para las empresas al abrir un nuevo espectro de posibilidades de negocio difícilmente asumibles sin la colaboración de expertos en estas tecnologías. El proveedor se convierte así en un aliado estratégico.
- Necesidad de predecir los costes. Más que disminuirlos, lo que hoy buscan las compañías es acotar los gastos planificándolos a priori.
- Tendencia a entornos distribuidos, que obliga a las organizaciones a migrar sus sistemas hacia entornos basados en tecnologías web.
- Cambios en las organizaciones; principalmente fusiones y adquisiciones que implican complejísimos procesos de integración no sólo de los sistemas sino también de los equipos humanos encargados de gestionarlos.
- La globalización entendida como internacionalización de las compañías que recurren a outsourcers globales como medio de disponer de infraestructuras compatibles en todo el mundo.
- Recesión. Sin duda es en momentos como éste, en los que la inversión en TI es difícil de justificar, cuando la externalización toma más fuerza.
Con la presencia de los más importantes agentes del sector, la conferencia sobre outsourcing que IDC celebrará en Madrid el 9 de mayo es una buena ocasión para analizar a fondo estos y otros puntos.

Jaime García Cantero
Señor Analyst de IDC España
jgarcia@idc.com