"Los servicios convergentes requieren redes más fiables"

Greg Mumford, Chief Technology Officer (CTO) de Nortel Networks

Con la intención de dar respuesta a la demanda de convergencia por parte de operadores y proveedores de servicios, Nortel Networks ha desarrollado Multiservice Provider Edge (MPE) 9000, nueva plataforma de acceso multiservicio. Para Greg Mumford, CTO de la compañía, “la imagen del nuevo paradigma al que MPE 9000 pretende responder podría sintetizarse en una red cada vez más sofisticada y compleja capaz de simplificar el trabajo de los usuarios”.

En el mundo del networking parece incuestionable que lo único constante en las infraestructuras parece ser el cambio, una situación que puede transformarse en una verdadera pesadilla para operadores y proveedores de servicios en tiempos de crisis.
- Actualmente, estamos asistiendo a un proceso de completa transformación de las redes. La irrupción de las aplicaciones multimedia, el imparable avance de la banda ancha y la consolidación de IP han hecho que las infraestructuras deban responder a altos requerimientos de capacidad. En este contexto, los operadores y proveedores de servicio se ven en la necesidad de dar respuesta a una demanda en alza. Así, han nacido las redes multiservicio, basadas en la superposición de diferentes infraestructuras específicas de aplicaciones y tecnologías. La imagen del nuevo paradigma de las telecomunicaciones podría sintetizarse en una red cada vez más sofisticada y compleja capaz de simplificar el trabajo de los usuarios; pero con una serie de obstáculos aún por salvar: por un lado, reducir significativamente los costes de adquisición (CapEx) y operación (OpEx), y, por otro, dar uniformidad a una infraestructura cuya heterogeneidad dificulta todavía la implantación de nuevos servicios.

¿Cómo cree que está siendo la respuesta de la industria ante esta nueva realidad?
- Está claro que hoy resulta inevitable que las redes cuenten con un núcleo MPLS. Es natural, por tanto, que el acceso MPLS se transforme en la piedra angular de la evolución de las redes de los operadores de servicio. Ante esta realidad, la respuesta de algunos fabricantes ha sido evolucionar sus tradicionales familias de routers, conmutadores WAN, conmutadores Ethernet y plataformas IP para intentar atender el mercado de plataformas multiservicio en el extremo de las redes generada por las nuevas demandas.
Sin embargo, cada uno de esos tipos de productos tienen una clara limitación, en tanto que aportan sólo un subconjunto del total de capacidades requeridas para conseguir la plena convergencia de las redes. Nos encontramos ante un hecho evidente para los operadores: la generación tradicional de plataformas, pese a ser ampliables o escalables, no podrán trasformarse en la respuesta adecuada para la creación de las redes del futuro. Ninguno de estos productos “evolucionados” ha sido diseñado pensando verdaderamente en las necesidades y los retos que plantea el entorno de lo que hemos denominado “las redes del mañana”.

Si gran parte de las respuestas a esta necesidad provienen más bien de una “cierta evolución” que de una transformación tecnológica profunda, ¿pueden los operadores estar a la altura de la demanda del nuevo mercado generado por múltiples servicios innovadores sin reducir el rendimiento y la calidad?
- Un verdadero dispositivo de extremo para una red multiservicio no debería forzar a los operadores a reducir el nivel de rendimiento de sus servicios. Tampoco debería obligarles a enfrentarse a la encrucijada de ofrecer servicios de alta calidad reñidos con los costes, o sobrestimar la capacidad de sus recursos y fracasar en consecuencia al prometer más de lo que efectivamente se puede brindar. Es más, es responsabilidad de los operadores y proveedores de servicios proporcionar más confianza y garantías al cliente, demostrando que están en condiciones de soportar todos aquellos servicios de misión crítica de sus usuarios.
Pero esa confianza no puede crearse si la base de sus servicios está constituida por configuraciones rígidas sobre redes heredadas. En suma, una auténtica red multiservicio debe ser capaz de preservar los beneficios que sean generados por los equipos existentes, activos que no pueden ser reemplazados de la noche a la mañana, pero no limitarse a ello.

Estaríamos hablando entonces de un nuevo segmento de negocio en lo que se refiere a la provisión de infraestructuras. ¿Cuáles cree que serán los criterios que harán prevalecer los operadores?
- Un estudio realizado por Yankee Group calcula que esta nueva categoría de routers crecerá casi el doble de rápido que el conjunto del mercado mundial de infraestructura de acceso IP, que en su pronóstico registrará una tasa anual de crecimiento compuesto del 18,8%, alcanzando los 4.300 millones de dólares en 2008. El informe señala también que los operadores demandan una plataforma diseñada específicamente para consolidar redes IP/MPLS, ya que la unificación de soluciones de acceso puede convertirse en la gran baza de un proveedor al posibilitar nuevos niveles de valor, diferenciación y rentabilidad.
A medida que los operadores migran cada vez más tráfico de voz y datos a redes IP, los criterios para seleccionar suministradores de infraestructura son más exigentes, por lo que la plataforma que dé respuesta a estas necesidades debe cumplir una serie de requisitos, como proporcionar servicios indiferentes al modo de acceso, incluir un panel de control IP/MPLS ampliable y ofrecer fiabilidad con nivel de proveedor de servicios.

Desde su punto de vista, ¿qué efectos tendrá este tipo de redes y cuál es la propuesta de Nortel Networks al respecto?
- Existen una serie de atributos básicos que una verdadera red que haya de distribuir ofertas multiservicio tiene que cumplir. El primero es proporcionar un completo soporte a los servicios basados en las plataformas tradicionales, así como nuevas funcionalidades de Nivel 2 y 3. Por otra parte, la disponibilidad del servicio debe ser lo suficientemente alta y flexible, y asentarse en una arquitectura de hardware y software modular. Y, fundamentalmente, debe ser capaz de optimizar la gestión de tráfico del entorno de múltiples servicios, así como facilitar la integración de operaciones. Estos atributos tienen un efecto radicalmente positivo en la reducción de costes, la fiabilidad de los servicios, el aumento de los beneficios obtenidos por los operadores y la integración sin fisuras en las infraestructuras existentes.
Hoy resulta imprescindible que las infraestructuras tengan la capacidad de soportar convergencia. Una parte clave de esta infraestructura lo constituyen los extremos de la red, lo que ha llevado a que, debido a su importancia, los productos destinados al extremo sean reconocidos como una categoría específica de soluciones. En este contexto es donde aparece la plataforma MPE, el primer producto de Nortel para este segmento. Se trata de una plataforma que integra la capacidad de proceso de IP en el acceso, el routing de
etiquetas, y las tradicionales redes ATM y Frame Relay, así como funciones avanzadas de calidad de servicio y seguridad. Para el desarrollo de esta plataforma, Nortel Networks se ha visto en la necesidad de redefinir el concepto de router de acceso, llegando a algo completamente diferente a lo que por tal se entendía en el pasado, cuando primaba la capacidad sobre la rapidez.
La respuesta que necesitan actualmente los operadores es fiabilidad absoluta y capacidad de funcionar con múltiples servicios,

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