Los dinosaurios norteamericanos resucitan
Los buenos resultados que están obteniendo los proveedores europeos de telecomunicaciones no son un hecho aislado. Sus homólogos americanos también están de buena racha, lo que confirma definitivamente que los síntomas de mejoría del sector de telecomunicaciones son sólidos.
También en Norteamérica soplan buenos vientos para los fabricantes de equipos de telecomunicación. Lucent, el mayor proveedor de telecomunicaciones norteamericano, alcanzó unos beneficios netos de 68 millones de dólares (57 millones de euros) entre enero y marzo de este año (su segundo trimestre fiscal). Ese resultado (el tercero trimestral positivo de forma consecutiva), contrasta con las pérdidas sufridas entre enero y marzo de 2003, que ascendieron a 351 millones de dólares.
Aunque los ingresos entre enero y marzo han caído un 9%, desde los 2.259 millones de dólares hasta los 2.194 millones, la compañía prevé que a lo largo de su presente ejercicio fiscal –que se cierra en septiembre–, las ventas vuelvan a la senda alcista después de cinco años seguidos a la baja, y que se cierre el año con beneficios. “Después de varios años en declive, creemos que las inversiones han vuelto a subir”, explicaba hace unas semanas Patricia Russo, la primera ejecutiva de Lucent Techologies. Uno de los principales motores de la buena marcha del fabricante están siendo las ventas en los sistemas de redes móviles y la buena gestión en los costes. La compañía ha conseguido reducir en más de una quinta parte sus costes operativos y pasar de una rentabilidad del 41% al 43% en cuanto a márgenes sobre beneficios se refiere. Y todo eso en apenas tres meses.
Dinero fresco
El saneamiento y la recuperación experimentada por Lucent le sitúan en una posición de tesorería envidiable, con 4.600 millones de dólares en caja listos para invertir. Es un dinero fresco que le está permitiendo lujos como el de lanzarse a nuevas compras, una estrategia que no se veía en el sector desde el estallido de la burbuja puntocom. El pasado mes de mayo, la compañía, que dejó atrás aquel episodio de intento fallido de fusión con Alcatel, anunció la compra del grupo Telica, especializado en telefonía a través de Internet y redes IP, por 295 millones de dólares. Las redes IP se alzan como el nuevo El Dorado de las telecomunicaciones. Al menos para los proveedores, que tendrán que suministrar los equipos. No tanto así para los operadores de las redes, sobre los que se ciernen numerosas incógnitas sobre cual será el modelo de negocio más idóneo para explotarlas.
A pesar de estas buenas noticias, sobre Lucent también se dibujan algunos nubarrones. Hace unas semanas, la SEC (autoridad bursátil en Estados Unidos), multaba a la compañía con una sanción récord de 25 millones de dólares por no cooperar en la investigación de dicho organismo sobre la contabilidad de la empresa. Sobre Lucent pesa la acusación a diez de sus directivos por supuesto fraude en la anotación indebida de ingresos.
El ídolo caído se levanta
Pero quien de verdad está haciendo las delicias de los analistas es Motorola, el mítico nombre de las telecomunicaciones norteamericanas. La compañía, despreciada hace dos años por algunos inversores, que la veían como el gran ídolo caído, está alcanzando ahora revalorizaciones escalofriantes en bolsa, con subidas de hasta el 20% en un solo día. En el primer trimestre, las ventas del grupo aumentaron un 42%, desde los 6.000 hasta los 8.600 millones de dólares, y el beneficio se situó en 609 millones, un 257% más que en idéntico periodo de 2003, en el que apenas llegó a 169 millones de dólares.
Estos resultados son ampliamente mejor de lo esperado, hasta tal punto que la compañía ha alcanzado algunos hitos históricos. Por primera vez en 35 años, el grupo cuenta con una tesorería de casi mil millones de dólares. Al igual que Lucent, dispone de dinero fresco para posibles compras. Las previsiones de Motorola para el segundo trimestre del año también son muy positivas. Como mínimo, el grupo espera volver a repetir las ventas de 8.600 millones de dólares del primer trimestre.
¿Cuál ha sido la fórmula del éxito de Motorola? Muy sencillo: el viejo lema de zapatero a tus zapatos. En la segunda mitad de 2003, el fabricante lanzó al mercado 25 nuevos modelos de teléfonos móviles. El resultado ha sorprendido a todos. Las ventas en la división de terminales han crecido en el primer trimestre de este año un 67%, hasta los 4.100 millones de dólares. Entre enero y marzo de este año, vendió una cifra récord de 25,3 millones de terminales, un 51% más que en idéntico periodo de 2003.
Un caso peculiar
Un caso peculiar del buen momento que vuelven a vivir los fabricantes, tanto norteamericanos como europeos, es el grupo canadiense Nortel. Esta compañía tuvo, aparentemente, un año espectacular durante 2003. La compañía alcanzó unos beneficios de 732 millones de dólares, después de seis años en números rojos. Solamente en 2002, registró unas pérdidas de 3.270 millones de dólares. Las ventas de 2003 ascendieron a 9.810 millones, frente a los 10.570 millones de 2002. Sin embargo, los escándalos financieros, al estilo del tristemente famoso caso Enron, empezaron a sacudir al grupo. La crisis interna de la empresa ha desembocado en numerosas investigaciones por parte de las autoridades bursátiles tanto norteamericanas como canadienses.
El último episodio ha sido el despido de su primer ejecutivo, Frank Dunn, teóricamente el artífice de la reconstrucción de una compañía que hace seis años estaba al borde del precipicio. Las cuentas de Nortel de 2003 están siendo reformuladas y las de los trimestres siguientes se encuentran paralizadas. Según algunas estimaciones, con una contabilidad ya correcta, las cuentas de Nortel de 2003 podrían reducirse a la mitad con respecto a lo inicialmente anunciado. Con todo, esa nueva cifra, al margen de las presuntas infracciones que se hayan podido cometer, no estaría tan mal si se pone en perspectiva con los años precedentes.
También en Norteamérica soplan buenos vientos para los fabricantes de equipos de telecomunicación. Lucent, el mayor proveedor de telecomunicaciones norteamericano, alcanzó unos beneficios netos de 68 millones de dólares (57 millones de euros) entre enero y marzo de este año (su segundo trimestre fiscal). Ese resultado (el tercero trimestral positivo de forma consecutiva), contrasta con las pérdidas sufridas entre enero y marzo de 2003, que ascendieron a 351 millones de dólares.
Aunque los ingresos entre enero y marzo han caído un 9%, desde los 2.259 millones de dólares hasta los 2.194 millones, la compañía prevé que a lo largo de su presente ejercicio fiscal –que se cierra en septiembre–, las ventas vuelvan a la senda alcista después de cinco años seguidos a la baja, y que se cierre el año con beneficios. “Después de varios años en declive, creemos que las inversiones han vuelto a subir”, explicaba hace unas semanas Patricia Russo, la primera ejecutiva de Lucent Techologies. Uno de los principales motores de la buena marcha del fabricante están siendo las ventas en los sistemas de redes móviles y la buena gestión en los costes. La compañía ha conseguido reducir en más de una quinta parte sus costes operativos y pasar de una rentabilidad del 41% al 43% en cuanto a márgenes sobre beneficios se refiere. Y todo eso en apenas tres meses.
Dinero fresco
El saneamiento y la recuperación experimentada por Lucent le sitúan en una posición de tesorería envidiable, con 4.600 millones de dólares en caja listos para invertir. Es un dinero fresco que le está permitiendo lujos como el de lanzarse a nuevas compras, una estrategia que no se veía en el sector desde el estallido de la burbuja puntocom. El pasado mes de mayo, la compañía, que dejó atrás aquel episodio de intento fallido de fusión con Alcatel, anunció la compra del grupo Telica, especializado en telefonía a través de Internet y redes IP, por 295 millones de dólares. Las redes IP se alzan como el nuevo El Dorado de las telecomunicaciones. Al menos para los proveedores, que tendrán que suministrar los equipos. No tanto así para los operadores de las redes, sobre los que se ciernen numerosas incógnitas sobre cual será el modelo de negocio más idóneo para explotarlas.
A pesar de estas buenas noticias, sobre Lucent también se dibujan algunos nubarrones. Hace unas semanas, la SEC (autoridad bursátil en Estados Unidos), multaba a la compañía con una sanción récord de 25 millones de dólares por no cooperar en la investigación de dicho organismo sobre la contabilidad de la empresa. Sobre Lucent pesa la acusación a diez de sus directivos por supuesto fraude en la anotación indebida de ingresos.
El ídolo caído se levanta
Pero quien de verdad está haciendo las delicias de los analistas es Motorola, el mítico nombre de las telecomunicaciones norteamericanas. La compañía, despreciada hace dos años por algunos inversores, que la veían como el gran ídolo caído, está alcanzando ahora revalorizaciones escalofriantes en bolsa, con subidas de hasta el 20% en un solo día. En el primer trimestre, las ventas del grupo aumentaron un 42%, desde los 6.000 hasta los 8.600 millones de dólares, y el beneficio se situó en 609 millones, un 257% más que en idéntico periodo de 2003, en el que apenas llegó a 169 millones de dólares.
Estos resultados son ampliamente mejor de lo esperado, hasta tal punto que la compañía ha alcanzado algunos hitos históricos. Por primera vez en 35 años, el grupo cuenta con una tesorería de casi mil millones de dólares. Al igual que Lucent, dispone de dinero fresco para posibles compras. Las previsiones de Motorola para el segundo trimestre del año también son muy positivas. Como mínimo, el grupo espera volver a repetir las ventas de 8.600 millones de dólares del primer trimestre.
¿Cuál ha sido la fórmula del éxito de Motorola? Muy sencillo: el viejo lema de zapatero a tus zapatos. En la segunda mitad de 2003, el fabricante lanzó al mercado 25 nuevos modelos de teléfonos móviles. El resultado ha sorprendido a todos. Las ventas en la división de terminales han crecido en el primer trimestre de este año un 67%, hasta los 4.100 millones de dólares. Entre enero y marzo de este año, vendió una cifra récord de 25,3 millones de terminales, un 51% más que en idéntico periodo de 2003.
Un caso peculiar
Un caso peculiar del buen momento que vuelven a vivir los fabricantes, tanto norteamericanos como europeos, es el grupo canadiense Nortel. Esta compañía tuvo, aparentemente, un año espectacular durante 2003. La compañía alcanzó unos beneficios de 732 millones de dólares, después de seis años en números rojos. Solamente en 2002, registró unas pérdidas de 3.270 millones de dólares. Las ventas de 2003 ascendieron a 9.810 millones, frente a los 10.570 millones de 2002. Sin embargo, los escándalos financieros, al estilo del tristemente famoso caso Enron, empezaron a sacudir al grupo. La crisis interna de la empresa ha desembocado en numerosas investigaciones por parte de las autoridades bursátiles tanto norteamericanas como canadienses.
El último episodio ha sido el despido de su primer ejecutivo, Frank Dunn, teóricamente el artífice de la reconstrucción de una compañía que hace seis años estaba al borde del precipicio. Las cuentas de Nortel de 2003 están siendo reformuladas y las de los trimestres siguientes se encuentran paralizadas. Según algunas estimaciones, con una contabilidad ya correcta, las cuentas de Nortel de 2003 podrían reducirse a la mitad con respecto a lo inicialmente anunciado. Con todo, esa nueva cifra, al margen de las presuntas infracciones que se hayan podido cometer, no estaría tan mal si se pone en perspectiva con los años precedentes.
