La compra de Compaq por HP provoca el escepticismo en el sector

Ambas caen en Bolsa tras el anuncio

Septiembre ha sorprendido al sector de las tecnologías de la información con un acontecimiento inesperado, la adquisición de Compaq por Hewlett-Packard (HP) en una operación inicialmente valorada en 25.000 millones de dólares, una cifra que, tras su caída en Bolsa como consecuencia del anuncio, se ha visto reducida en algo más de 5.000 millones. Los analistas ven la operación con escepticismo.

El anuncio de la compra de Compaq por HP a principios de septiembre consiguió conmover al sector. La fortaleza de sus marcas, eclipsaba la realidad de la crudeza con que la crisis está afectándolas, especialmente a sus divisiones de PC, e hizo particularmente impactante la decisión de acometer esta megafusión, que exigirá un enorme esfuerzo de reorganización interna. Poco a poco, la sorpresa del anuncio dio paso a una actitud escéptica respecto a lo acertado de la operación y su viabilidad.
Inicialmente analistas de Gartner Group valoraron la fusión como positiva. Argumentaban que los equipos de gama alta de la nueva HP podrían competir cara a cara con IBM y Sun Microsystems, mientras que en el mercado de los ordenadores personales, la firma podría enfrentarse en mejores condiciones con Dell, y en agendas de mano, con Palm. Pero finalmente, ésta y otras empresas de investigación de mercado han tendido a subrayar el solapamiento de sus ofertas, y la enorme labor que Compaq y HP habrán de realizar para racionalizar sus divisiones y líneas de productos.
Esto además llevará tiempo, años, como también la obtención de la aprobación de la compra por parte de las autoridades de Estados Unidos y Europa, que podrían ver en la operación potenciales peligros para la competencia. Un tiempo que podría ser aprovechado por sus competidores para ganar terreno. La oferta de los dos fabricantes es claramente redundante. La venta de PC, PDA, y servidores genera una tercera parte de los ingresos de HP y la mitad de los de Compaq. Sólo se complementan por su respectiva fortaleza en el mercado de impresoras y productos de almacenamiento de datos.

Ahorros anuales de un 3%. Sus accionistas no piensan de forma muy diferente a los analistas. Al poco tiempo de anunciar su decisión, HP había perdido un 22% de su valor en Bolsa, y Compaq un 14%, pérdidas que se traducían en unos 13.000 millones de dólares de su valor conjunto. Así, el precio de la compra llegó a reducirse en algo más de 5.000 millones de dólares. Si alguna de las partes decidiera echarse atrás de forma unilateral, habría de pagar una multa de 675 millones de dólares, y las dos descartan de forma tajante un cambio de decisión por mutuo acuerdo.
Las negociaciones de compra de Compaq por parte de Hewlett- Packard por 25.000 millones de dólares fueron aprobadas por los Consejos de Administración de ambas compañías, que planean la fusión definitiva para la primera mitad de 2002. Mediante la unión de sus fuerzas, los fabricantes prevén obtener un ahorro de 2.500 millones de dólares anuales a partir de 2004. Pero esta cifra, advierte Gatner, tan sólo representa el 3% de sus costes combinados.
Como resultado de esta operación, el nombre de Compaq desaparecería de la denominación de la “nueva” empresa, HP, que se convertiría en una de las más grandes compañías en el sector TI. Sus ventas anuales, atendiendo a los datos combinados de ambas en su más reciente ejercicio, ascenderían a aproximadamente 87.400 millones de dólares, mientras que los beneficios operativos se situarían en 3.900 millones. Aún, no obstante, no alcanzarían a las ventas de su máximo rival, IBM, que durante el año pasado registro unos ingresos por valor de 90.000 millones de dólares, pero se aproximarían a esa cifra.
Carly Fiorina, actual presidente y CEO de HP, mantendrá su puesto, mientras que Michael Capellas, su hasta ahora homólogo en Compaq, pasaría a convertirse en director general del gigante.

Poca fuerza en servicios. De cualquier modo, este movimiento parece indicar un cambio en la estrategia de Hewlett-Packard, que lleva tiempo intentando convertirse en un suministrador de servicios globales de tecnologías de la información, especialmente en aquellos relacionados con Internet, algo que ya consiguió IBM con la creación de IBM Global Services y que ofrece los mayores márgenes en estos momentos. De ahí su intento de comprar PricewaterhouseCoopers, finalmente frustrado.
A través de su acuerdo con Compaq no conseguirá este objetivo. Tampoco en este punto son complementarias. Ambas se limitan prácticamente, en lo que a servicios se refiere, a la oferta de soporte técnico para sus plataformas hardware, por lo que la operación no abrirá a HP la entrada a otros negocios de mayor crecimiento, como la consultoría, la integración de sistemas y el outsourcing.

En el Viejo Continente. En Europa, Hewlett-Packard y Compaq suman una plantilla de alrededor de 45.000 trabajadores y consiguieron vender el pasado ejercicio por valor de 30.000 millones de dólares. Por segmentos –y dando por sentado que probablemente su cuota de mercado sería menor que la suma de sus participaciones actuales-, en el área de ordenadores personales si se sumanran sus negocios, disfrutarían de una cuota conjunta 21% del mercado, de acuerdo con los datos de Gartner, lo que les colocaría en primera posición y muy por delante de su más inmediato competidor, Dell, que cuenta con un 9% de participación. En cuanto a PDA, sumadas las ventas de iPaq de Compaq con las de dispositivos Jornada de HP, representarían casi una tercer parte del mercado, por delante del actual líder, Palm.
Quizá donde puedan resultar más complementarias sea en el segmento de servidores ya que Compaq cuenta con un 32% en venta de unidades de gama baja, mientras que HP se orienta a la gama media, donde se ha hecho con una participación del 13%. Juntas, lograrían por tanto adelantar a IBM, que actualmente ocupa la primera posición con un 26% del mercado.


HP-Compaq, una fusión que no encaja
----------------------------------------------------
En cuanto se anunció la noticia de que Hewlett-Packard (HP) adquiriría Compaq, reconocidos analistas internacionales expresaron la dificultad de distinguir las ventajas que esta unión aportaría a los contrayentes, así como la forma en que ambas compañías podrían complementarse.
Roger Kay, analista de IDC, no considera que se trate precisamente de “una buena noticia, ya que, tanto HP como Compaq, tienen perfiles muy similares”. La principal dificultad radica en identificar dónde se apoyará la sinergia de ambos fabricantes, a pesar de la fuerte presencia que tiene HP en el mercado de impresoras y las posibles ventajas geográficas de centralizar las operaciones de ambas.
Brian Gammage, analista de Dataquest considera que “se trata de una medida defensiva de dos rivales que buscan ocupar una posición protegida en la industria. Es una fusión de compañías que no son complementarias con la intención de proteger sus reducidos márgenes de negocio y reforzar su posición en el mercado”.
Mientras tanto, gran parte de la industria opina, con cierto escepticismo, que en la aritmética económica la suma de dos compañías no siempre es mejor que cada una por separado.


www.hp.com

Contenido Patrocinado

Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital