"En UMTS, las subastas han demostrado ser un método desafortunado"

Philip Evins, director general de ECTA

ECTA (European Competitive Telecommunications Association) surgió hace algo más de dos años con el propósito de fomentar la competencia en las elecomunicaciones de nuestro continente. Según Philip Evins, Managing director de la asociación, en este momento urge el desarrollo de un nuevo entorno normativo que permita a los agentes la planificación de estrategias paneuropeas.

ECTA es una asociación cuyo objetivo es favorecer la libre competencia en el mercado europeo de las telecomunicaciones. ¿Son todos sus miembros nuevos operadores o incluye también compañías dominantes en los países donde en su momento disfrutaron de una situación de monopolio?
- ECTA fue creada en 1998 porque, a pesar de la liberalización oficial del mercado de las telecomunicaciones en Europa, la entrada de nuevos operadores continuaba siendo muy lenta. Las asociaciones existentes tendían a representar a las compañías dominantes. No existía ninguna organización que satisficiera las necesidades de los entrantes en la industria. Lógicamente, las empresas fundadoras fueron típicamente nuevos operadores, pero progresivamente el abanico se ha ido ampliando y, hoy, el listado de miembros de ECTA incluye también revendedores, compañías de servicios de hospedaje y de centros de datos en la Red, fabricantes, ASP, ISP, proveedores de comunicaciones por satélite, organismos de investigación, consultorías y empresas especializadas en asuntos legales y en derecho de telecomunicaciones. Y también operadores dominantes, antiguos monopolios. Telefónica no figura aún entre nuestros miembros, pero sí compañías como BT, Belgacom o Telia.

¿Qué sentido tiene la adhesión de un operador dominante a una asociación cuyo objetivo es promover la competencia en el mercado y cómo se las arregla ECTA para conciliar el natural conflicto de intereses entre dominantes y entrantes?
- En algunos puntos afloran conflictos, sobre todo en asuntos clave como es la liberalización de la denominada “última milla”, la apertura del bucle local. La filial española de BT es uno de nuestros miembros, pero también lo es BT en el Reino Unido. Se presentan como empresas con mentalidades diferentes, y, si se reflexiona sobre ello. No es extraño, porque los equipos que las supervisan cuentan con direcciones distintas: una representa a una empresa nueva y otra a un antiguo monopolio. Pero creo que, especialmente en el mercado de móviles, se tiende a la concentración en cuatro o cinco grandes grupos europeos y esas compañías, por definición, tienen que comportarse como organizaciones internacionales. Por tanto, les conviene fomentar la competencia a nivel global; evidentemente es mayor el mercado europeo en su conjunto que el mercado local que dominan. Las operadoras tradicionales tienden a afiliarse a ECTA porque salen del mercado que dominan, cuando se convierten en competidores en un país diferente iniciando una estrategia de negocio a nivel europeo. Durante un determinado período mantienen una doble mentalidad, pero personalmente, creo que transcurrido un tiempo su punto de vista se internacionaliza.

¿Incluye el listado de asociados a ECTA alguna compañía española?
- De momento, sólo a Jazztel. Espero que Telefónica decida unirse a nosotros. Recientemente en un encuentro en Londres, uno de sus directivos se quejaba en relación con la concesión de licencias 3G en Francia, y así es como se empieza. Eso indica que comienzan a preocuparse por este tipo de cosas. ECTA es capaz de alzar esa voz en la forma de un grupo de presión. Algunos operadores con presencia en España, como RSLCom, Colt o GTS son miembros, pero se trata de multinacionales. En cualquier caso existe un gran número, no ya de operadores, sino de ISP, ASP u otro tipo de empresas españolas a las que podría resultar ventajoso asociarse a ECTA.

¿Con qué instrumentos cuenta ECTA para la representación de sus asociados ante estos organismos?
- La asociación cuenta con un equipo dedicado a trabajar en asuntos públicos y normativo, centrado en actuar como interfaz de comunicación con la Comisión y el Parlamento Europeo. Este mes abriremos una oficina en Bruselas, con el propósito de facilitar esta labor día a día. Mantenemos encuentros de forma regular con representantes del Parlamento y la Comisión, solicitamos sus consejos, pedimos un primer borrador de sus planteamientos e ideas sobre líneas de actuación futuras, para así poder aportar nuestro punto de vista. En general, tratamos de ser constructivos y comunicarles cuál sería la reacción de nuestros miembros ante determinadas medidas. Por ejemplo, el año pasado organizamos dos seminarios de un día de duración en el Parlamento Europeo. A ellos invitamos tanto a parlamentarios como a representantes de la Comisión con el propósito de discutir sobre algún asunto clave. De esta forma, creamos un foro de debate distendido para el intercambio de puntos de vista. Este año repetiremos la experiencia.

El paso más delicado en la liberalización del mercado acaba de producirse. ¿Cómo valora la situación actual de la apertura del bucle local?
- Valoramos muy positivamente la celeridad en la actuación del Parlamento Europeo y la Comisión. Han sido muy rápidos al fijar la fecha el primero de enero como fecha límite para que todos los estados miembros hubieran regulado la apertura del bucle. Ahora el problema es traducir eso en una realidad. El hecho es que, en muchos países, el operador dominante ha actuado vendiendo servicios DSL por su cuenta durante los últimos 12 ó 24 meses y no quieren que los entrantes empiecen a competir en ese mercado. La UE sólo concreta la fecha para la regulación de la apertura del mercado, quedando muchos puntos en los que esta vaguedad puede servir para que los operadores dominantes entorpezcan la llegada de la competencia real a la última milla. Muchos de nuestros miembros perciben que existen problemas a la hora de concretar, por ejemplo, cuántas y cuáles van a ser las centrales locales que habrán de estar disponibles para los competidores, cuáles serán los precios por el alquiler de los bucles o cuáles serán los procedimientos de operación entre el entrante y el dominante para funcionar en una misma central desagregada. Incluso se darán casos en los que el operador dominante únicamente ponga a disposición de sus competidores aquellas centrales donde existan unas menores oportunidades de negocio. Es un asunto complicado.

Algunas asociaciones han criticado que el precio de alquiler del bucle sea mayor para los competidores que para el abonado argumentando que pone en peligro la llegada de los beneficios de la competencia a todos los ciudadanos ¿Comparte esta opinión?
- Por supuesto. Uno de los principales beneficios que traerá consigo la apertura de la última milla y con ella la extensión del acceso de alta velocidad a Internet basado en DSL será la generalización del comercio electrónico. Esta forma de compra y venta no acaba de despegar principalmente debido a la lentitud de la navegación por Internet. Y en el comercio electrónico, el público es fundamental. Por eso, incluso desde una pura perspectiva de negocio, las ventajas de la apertura del bucle han de llegar al mercado de consumo y los precios tienen que permitir un margen de beneficio.Nosotros creemos que el coste de capital de las centrales locales que se a

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