Control inteligente de rutas Internet

Por servicios Web se entiende la oferta de aplicaciones a múltiples socios comerciales, integrándolas rápida y estrechamente en sus respectivos sitios Web. La sindicación de aplicaciones representa una tecnología clave para cumplir este objetivo.

Los cuellos de botella que se producen en las redes Internet degradan el rendimiento de las aplicaciones e incluso llegan a colapsar los servicios.
Una buena manera de solucionar este problema es el control inteligente de rutas, que permite a las empresas, además de controlar el routing Internet, reducir los costes de red eliminando de un modo efectivo las congestiones en la llamada “milla media”.
Para estar a salvo de los problemas que ocurren en la red de un determinado proveedor de servicios, cada vez más las empresas utilizan los servicios de varios proveedores, dotándose así de redundancia ante la aparición de fallos. Pero este enfoque “multihomming” introduce una considerable complejidad en la gestión.
La única herramienta disponible para gestionar la información de routing es Border Gateway Protocol (BGP). BGP permite que diferentes redes se anuncien entre sí información de “alcanzabilidad” respecto de prefijos específicos. Esta información se distribuye por Internet a cada router cuyos prefijos son alcanzables a través de la red a la que está conectado.
Para sacar partido de los beneficios propios de la redundancia inherente al multihomming y minimizar la complejidad que implica el uso de BGP, los productos de control inteligente de rutas monitorizan continuamente el rendimiento de miles de prefijos de destino a través de múltiples caminos, con independencia de la aplicación, y optimiza el routing de dichos prefijos. Permiten, además, crear políticas de optimización de rutas en función de ciertos parámetros, como rendimiento de aplicación y el coste por uso del ancho de banda.

Funciones primordiales
Los productos de control inteligente de rutas típicamente realizan tres funciones: calibración, navegación y representación o generación de informes. Mediante la primera, continuamente monitorizan los flujos de tráfico para identificar los destinos de las aplicaciones que están enviando tráfico, y miden el rendimiento del tráfico de cada ISP en cada momento. Las estadísticas de rendimiento se envían a la función de navegación, que las utiliza para tomar decisiones de optimización de rutas, en función del rendimiento definido para cada usuario en términos de latencia y pérdida de paquetes.
Asimismo, esta función de navegación se encarga de vigilar que se cumplan las políticas de coste de tránsito establecidas, realizando cambios de ruta en tiempo casi real cuando es necesario. Si detecta que el rendimiento para un destino dado a través de un determinado proveedor de bajo coste ha excedido el umbral fijado para dicho destino, examina los enlaces ISP alternativos hasta encontrar el camino de menor coste que cumpla los requerimientos de latencia y de pérdida de paquetes definidos. La función de navegación redirige entonces el tráfico por el nuevo camino, actualizando las rutas BGP estándar en los routers del cliente. Los cambios de ruta serán utilizados por la función de representación para realizar informes históricos.
La función de representación usa las estadísticas y logs de cambios de rutas reunidos durante la navegación y calibración para proveer reportes sobre el coste por utilización del ancho de banda, rendimiento de la entrega del tráfico y la actividad de los cambios de rutas. Esta función además es utilizada para proporcionar acceso a las funciones de configuración y gestión de usuario.
El control inteligente de rutas aporta tres ventajas clave:
- Calidad de servicio. Permanentemente monitoriza y encamina el tráfico sobre caminos de alto rendimiento, permitiendo así un rendimiento predecible consistente con los requerimientos de una determinada aplicación.
- Gestión de costes. El control de rutas inteligente permite la definición e implementación de políticas sobre el uso de ancho de banda en función del cliente, lo que optimiza el coste de la capacidad de red existente. Asimismo, proporciona a las empresas una completa visibilidad del rendimiento del tráfico y utilización de todos los proveedores de servicios, aportando los datos necesarios para seleccionar y contratar los óptimos.
- Control. Ofrece a los ingenieros de redes las herramientas precisas para implementar olíticas de routing que adecuen el rendimiento de las aplicaciones y los objetivos de coste a la mejor utilización de la infraestructura Internet. Es más, aporta la información necesaria para gestionar proactivamente los acuerdos de nivel de servicio firmados con los proveedores.


Cómo funciona
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El software de control inteligente de rutas selecciona el camino de coste más efectivo para cursar el tráfico Internet, al contrario que BGP, que opta siempre por la ruta más corta.

1- La red corporativa envía información al cliente. El tráfico entra en la plataforma de control de rutas situada en un conmutador de la red corporativa.

2- El software de control de rutas tiene en cuenta los factores de costes y congestión y enruta el tráfico a los ISP A, B y C. La ruta es más larga, pero el coste es menor y el tráfico va más rápido debido a la menor congestión existente.

3- Con el estándar BGP, el tráfico debería ser enrutado por el camino más corto, a través del ISP F, que en ese momento se encuentra congestionado.

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