Antonio Oriol, director de Desarrollo de Mercado de Outsourcing de Sistemas de Telefónica Empresas: "Sólo nuestros servicios de continuidad pueden dar una respuesta global al cliente"

Dentro de su oferta de servicios de alojamiento y outsourcing de sistemas, que crece a ritmos anuales superiores al 30%, Telefónica Empresas proporciona servicios de recuperación y continuidad del negocio (BRS) a fin de dar respuesta a las necesidades de seguridad de todo tipo de empresas. Se trata de un mercado para el que “disponemos de una capacidad única para integrar técnica y comercialmente las comunicaciones de banda ancha con las tecnologías de la información”, asegura Antonio Oriol, director de Desarrollo de Mercado de Outsourcing de Sistemas de Telefónica Empresas.

Para qué tipo de empresas por sector y tamaño está más indicada la contratación de servicios de contingencia y recuperación? ¿Cuál es en la actualidad el perfil del cliente del servicio?
- Hoy, cuando la mayoría de los procesos de negocio de las empresas de una cierta entidad están informatizados, los sistemas se convierten en sus verdaderos centros neurálgicos. Por ello, cualquier empresa debería estar protegida ante un desastre que afecte a sus sistemas de información.
No obstante, es el sector bancario el que mayor partida presupuestaria dedica a este tipo de servicios, tanto por los aspectos regulatorios a los que está sometido y que obligan a la existencia de unos mínimos en lo que a recuperación ante desastres se refiere, como, y muy especialmente en mi opinión, al enorme impacto económico que una posible contingencia pueda suponer. Pero, en general, las empresas que tienen estrategias de recuperación ante desastres son las de mayor tamaño y con mayor grado de implantación de las Tecnologías de la Información, con independencia del sector al que pertenezcan. Sin embargo, estamos viendo una creciente concienciación en empresas de cualquier dimensión, lo que representa una enorme oportunidad de crecimiento para este tipo de ofertas.

Al tratarse de soluciones más orientadas a evitar las consecuencias de desastres que a aumentar la productividad, ¿resulta difícil convencer a una organización de la conveniencia de su adopción en términos de retornos de la inversión (ROI)?
- Se trata de una decisión muy parecida a la de contratar un seguro para protegerse de aquellas contingencias que más impacto pueden tener en el negocio, buscando siempre un equilibrio entre las coberturas contratadas y la prima a sufragar. En las soluciones BRS (Business Recovery Services) hay dos factores que determinan el grado de protección a conseguir, lógicamente relacionadas con el coste: cuánta información puede permitirse una empresa perder y cuánto tiempo puede tener sus sistemas parados. Para encontrar el punto óptimo, cada empresa debe evaluar el coste económico de perder información o de no disponer de sus sistemas, frente al coste de las diferentes alternativas de continuidad de negocio. Son escalofriantes las conclusiones de una consultora americana, que aseguran que las compañías que han perdido su sistema central durante más de diez días nunca se recuperan financieramente, mientras que el 50% cierran en los cinco años siguientes. Hoy en día, dada la importancia de los sistemas de información en la actividad diaria de la empresa, no es difícil que los empresarios y directivos sean conscientes del riesgo que supone perder sus sistemas o datos. De hecho, según los estudios de mercado que manejamos, el principal motivo de la implantación de un Plan de Contingencia en las empresas es la toma de conciencia del problema por parte de la dirección. Así, la decisión se suele tomar a nivel cualitativo, y el análisis del ROI ayuda a determinar el nivel de inversión apropiado. Por supuesto, hay algunas empresas que no actúan hasta experimentar algún problema en sus propias carnes, pero hoy son las menos.

En el pasado, era frecuente que algunas grandes organizaciones, como las entidades bancarias, replicasen sus propios Data Centers en otros emplazamientos corporativos. ¿Qué ventajas ofrece recurrir al outsourcing de estas actividades frente al despliegue de un plan de continuidad y recuperación basado en recursos propios?
- Las entidades bancarias son el ejemplo más claro del tipo de empresa que no puede permitirse perder un solo dato de las transacciones que realizan sus clientes; por ello, hace años que han desplegado estrategias de continuidad de negocio. Tener un Data Center propio replicado permite que los sistemas no caigan ni un segundo, aun en caso de desastre en uno de ellos. Pero supone una solución muy costosa. Cuando una compañía recurre a los servicios de un outsourcer busca compartir con otras empresas, en todo o en parte, su solución BRS, de forma que el coste sea mucho menor. Esta compartición puede ir desde el mínimo que supone que la empresa comparta únicamente el Data Center del outsourcer con otros clientes, disponiendo de sus propios equipos duplicados, hasta que los mismos equipos sean compartidos por varios clientes. En cualquiera de los casos, la información de negocio de la empresa puede estar replicada y a salvo con el nivel de periodicidad que el cliente desee, incluso al segundo. Precisamente por tratarse de servicios que entran en actividad únicamente en caso de contingencias, y dado el carácter fortuito de tales contingencias, las empresas son proclives a la externalización de los servicios de recuperación ante desastres, ya que esta modalidad permite reducir drásticamente el riesgo, con un coste razonablemente controlado.

Haciendo un análisis por sectores verticales, ¿cuáles son los de mayor riesgo y los que están generando más demanda, según la experiencia de Telefónica Empresas?
- Según un estudio de una conocida consultora, el mayor coste medio por incidente se da en los sectores sanitarios y en entidades financieras. Ya hemos comentado que, efectivamente, estas últimas han estado tradicionalmente muy concienciadas, sobre todo las de grandes dimensiones, pero ahora estamos viendo como un buen número de entidades financieras de tamaño mediano y pequeño están adoptando por primera vez una solución de este tipo, mientras que otras muchas se están replanteando el proveedor que tenían hasta la fecha. En el sector sanitario el recorrido es todavía muy alto, pero en otros, como industria o distribución, que según las consultoras no son los que sufren el mayor coste por incidente, estamos viendo mucha demanda.

¿Qué impacto tienen en la demanda las grandes catástrofes, como la de las Torres Gemelas o el incendio del Windsor? ¿El aumento inmediato del interés de las empresas acaba traduciéndose en contratos?
- La gran catástrofe del incendio del Windsor ha provocado una fuerte conmoción. De hecho, hemos detectado un gran aumento del interés de las empresas por estos servicios y estamos presentando ofertas y cerrando operaciones a un ritmo superior al habitual. Como apuntaba antes, es precisamente la toma de conciencia de la dirección la que motiva la contratación de este tipo de servicios, y el incendio del Windsor ha servido precisamente para que la continuidad del negocio pase a formar parte de la agenda de nuestros clientes. No obstante, la experiencia indica que, con el tiempo, las aguas vuelven a su cauce y, poco a poco, todos acabamos olvidando en gran medida estos acontecimientos. ¿Quién recuerda hoy el incendio que, hace cuatro años, sufrió en su central informática una importante aerolínea en España, o la inundac

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