Al menos, de momento

Pese a ser ya muy preocupante en casi todos los frentes, la crisis –o desaceleración, como prefieren llamar algunos a este momento de estreñimiento económico que vivimos– no parece estar pasando factura al sector de las TI. Al menos en el segmento de la demanda empresarial y al menos de momento. Todas las estimaciones de las firmas de investigación de mercado coinciden en que, en lo sustancial y de media, el gasto en TI de las empresas se mantendrá en los mismos niveles previstos en 2007. Es cierto que algunas compañías sí aplicarán reducciones –especialmente las de Estados Unidos–, pero estos recortes quedarán prácticamente compensados con los incrementos previstos en otros casos, sobre todo en Europa, donde, según Gartner, las inversiones incluso aumentarán las estimaciones iniciales, pasando del 3,2% a 3,8%. Y es que, como afirmaba el mes pasado en estas páginas Patricia Cody-Otero, vicepresidenta de la consultora para España y Portugal, el mantenimiento de los presupuestos en la actual situación económica se debe tanto a que los crecimientos previstos ya son de por sí –y como viene sucediendo en los últimos años– muy moderados como al hecho de que “las empresas empiezan a ver las TI más como una inversión que como un gasto (...) aunque hay que estar preparados por si las circunstancias empeoran”.
Otro signo positivo de que esta vez la situación adversa de la economía general no está teniendo hasta ahora efectos devastadores en el sector es el auge que está cobrando la videoconferencia y otros servicios de telecomunicación que permiten celebrar reuniones virtuales para –haciendo de la necesidad virtud– contrarrestar el coste creciente del petróleo y sus derivados. Una tendencia que se une al interés cada vez mayor manifestado por el teletrabajo como modelo organizativo y como medio para conciliar la vida familiar y laboral. Y no hay teletrabajo sin tecnología en alguna de sus formas.
Donde muy posiblemente sí se deje sentir esta crisis, desaceleración, ralentización o como lo quiera llamar el ministro Solbes será en el mercado de consumo, tanto en lo que respecta a los dispositivos como a los servicios de telecomunicación. El bolsillo del ciudadano es está mostrando hipersensible a la actual conjura económica tramada por la constante subida de precios y del euribor. Gartner daba la señal de alarma hace unas semanas al anunciar la caída de las ventas de teléfonos móviles en Europa Occidental durante el primer trimestre de 2008, la primera que se produce en los siete años que la consultora viene estudiando este negocio. Mientras que –gracias a los mercados emergentes– a nivel mundial las ventas de móviles experimentaban un incremento del 13,6% respecto del mismo periodo del año anterior, alcanzando una cifra de 294,3 millones de unidades, los países de nuestro entorno sufrían un crecimiento negativo del 16,4%. Una caída que se está dejando sentir sobre todo en los móviles de gama alta y que abre un periodo de incertidumbre en el sector respecto del negocio de consumo de todo tipo de equipos y servicios, incluidos los de banda ancha.

Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital