Lince se adjudica Catalana de Telecomunicacions de la Generalitat por 8.200 millones de pesetas

Esta compañía, que opera con el nombre comercial Uni2, ha ganado el contrato de privatización, adjudicado el 31 de mayo, frente a las ofertas de Global TeleSystems Group, Corecomm Spain, Worldport Communications, Comunitel Global y Cable i Televisió de Catalunya.
Catalana de Telecomunicacions, sociedad escindida del Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació de la Generalitat, presta los servicios de voz y datos a los diferentes organismos de la Administración catalana a través de una infraestructura propia de 600 kilómetros de fibra óptica.
Según la oferta presentada con las garantías necesarias, Lince tiene un plan de inversiones a 10 años que supera los 48.000 millones de pesetas e incluye la instalación de una red en las principales ciudades catalanas. También prevé ampliar la plantilla de 66 a 515 empleados y centrar su actividad básicamente en el mercado empresarial.
Entre otras medidas, Lince plantea mejorar los servicios de telecomunicaciones en general y de la Generalitat y ofrecer importantes descuentos, además de crear diferentes centros de excelencia dentro de Catalana de Telecomunicacions en ingeniería de ventas, outsourcing para empresas, atención al cliente, diseño de servicios para el mercado empresarial y un centro de evaluación de nuevas tecnologías.

Sede de móviles
El concurso se inició el pasado 4 de diciembre, con un precio mínimo de licitación de 2.096 millones de pesetas. Según los planes establecidos en el contrato, se ampliará el capital social de Catalana de Telecomunicaciones, de forma que Lince pase a controlar el 75% de las acciones. A medio plazo, la Generalitat se deshará del 25% restante, como anunció en su día Miquel Puig, Comisionado para la Sociedad de la Información. Según un comunicado del comisionado, “Lince-Uni2 hace una apuesta clara por el desarrollo de las telecomunicaciones en Cataluña”. Lince se ha comprometido a instalar su sede social y las principales actividades de su negocio de telefonía móvil en Cataluña en cuanto obtenga la licencia.
Ahora falta por vez si la Generalitat destinará parte de los recursos obtenidos con la privatización a la instalación de redes de banda ancha en las zonas rurales, como propuso hace unos meses el propio Miquel Puig. “El sector público se debe retirar de los sectores de los sectores en los que ya entra la oferta privada y acudir a donde difícilmente los operadores se muestran interesados”, dijo el comisionado con relación a la necesidad de reequilibrar el territorio. Esta nueva red de banda ancha se podría crear mediante una empresa privada, mixta o de la propia Generalitat.
En cuanto a los clientes, Catalana de Telecomunicacions tiene asegurado parte del pastel institucional: durante seis años prestará servicios de voz y datos a la Generalitat , al igual que también los ofrece Telefónica, Airtel y Retevisión.