Las redes paneuropeas traerán consigo considerables ventajas para el usuario
Los operadores no están dejando escapar las oportunidades abiertas por la liberalización de las telecomunicaciones en nuestro continente. En estos momentos existen más redes paneuropeas, algunas en funcionamiento y otras en fase de construcción. Según Ovum, esta situación nos acerca a lo que denomina "la muerte de la distancia", pero al mismo tiempo genera una competencia sin precedentes entre operadores, algunos de los cuales terminarán por desaparecer.
La liberalización del mercado y la posibilidad de explotar la demanda de servicios transfronterizos económicos que ofrecen estas redes han motivado la dedicación de importantes inversiones a su construcción. Según los autores del estudio, históricamente, las tarifas internacionales de los operadores en monopolio de cada país europeo se han caracterizado por ser especialmente altas. Así, por ejemplo, a comienzos de 1999 el precio de alquiler de circuitos internacionales en nuestro continente era unas 20 veces más alto que en Estados Unidos, debido, aparte de a una estructura tarifaria artificialmente alta, a los costes de interconexión con las redes de los operadores de otros países.
Las redes paneuropeas reducen los costes asociados al servicio internacional gracias a la conexión de diferentes países a través de una única infraestructura. Ovum predice que la demanda total de ancho de banda en los puntos transfronterizos alcanzará los 9 Tbps en el año 2005, frente a los 339 Gbps previstos para el 2000. En cualquier caso, la consultora estima que finalmente no existirá espacio para más de 10 operadores de transporte de larga distancia en Europa. Como resultado del proceso de consolidación del mercado, algunas de las redes proyectadas no llegarán a construirse o al menos sufrirán importantes modificaciones.
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