Finis Terrae lleva la excelencia computacional a Galicia
Galicia se ha convertido en el centro de referencia del cálculo científico y técnico con la puesta en marcha del supercomputador Finis Terrae, que ha sido desarrollado por el Cesga en colaboración de HP e Intel.
El Finis Terrae está integrado por 142 nodos con 16 núcleos de procesadores Intel Itanium de doble núcleo y 128 GB de memoria cada uno, más tres nodos HP Superdome (uno de 128 núcleos de procesadores y otros dos de 64 núcleos) que aportan 1408 GB de memoria. En total, dispone de una arquitectura de memoria compartida de casi 20.000 GB, en la que se podrían almacenar los 20 millones de libros de la mayor biblioteca del mundo, y una red Infiniband de interconexión de alto rendimiento entre nodos con fibra óptica de última generación, capaz de alcanzar distancias de 100 metros con una velocidad de transmisión de datos de 20 Gbps.
El supercomputador emplea códigos basados en software libre (Linux, Lustre, Globus…) y cuenta con un sistema de almacenamiento jerárquico de 390.000 GB en disco, donde se podrían ubicar más de medio millón de películas de largo metraje en alta calidad, y 2,2 Petabytes en librería robotizada de cintas. Finis Terrae está diseñado para el funcionamiento concurrente de diferentes sistemas operativos, adaptándose a los requerimientos de los investigadores y ejecutar trabajos de cálculo de altas prestaciones, especialmente en áreas de nanotecnología, ciencias de la vida, ciencias del mar, nuevas energías y supercomputación.
Los científicos de las universidades gallegas y de los centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas son los principales beneficiarios de este sistema, disfrutando del 80% de su rendimiento, mientras que el otro 20% queda abierto para otras universidades nacionales e internacionales. “Esta plataforma nos va a permitir crear una red que nos permitirá extendernos más allá de nuestra comunidad y llegar a Europa Ya estamos trabajando con centros del norte de Portugal. Nuestro objetivo es convertirnos en un centro de excelencia para el cálculo computacional”, explica Saturnino Mato, presidente del Cesga.
La puesta en marcha de este proyecto ha supuesto una inversión de 60 millones de euros de los que 16 han sido aportados por la Xunta de Galicia y el CSIC. En lo pocos meses que lleva funcionando, el Finis Terrae ya ha afrontado más de 20.000 trabajo, empleando en algunos más de 10 TB de memoria.