Comunicaciones

ENTER analiza las principales tendencias del sector de telecomunicaciones

ENTER analiza en una reciente nota las tendencias clave del sector de telecomunicaciones en la actualidad, que en el caso español van desde el cambio de las pautas de la competencia, la transformación de los modelos de negocio y la intensificación del outsourcing.

 En la nota de ENTER (Centro para el Análisis de la Sociedad de la Información y las Telecomunicaciones de IE Business School)  se identifican los fenómenos más relevantes del sector en la actualidad, tomando como fuentes los debates y conclusiones del evento “Communacopia”, organizado por Goldman Sachs en Nueva York, en septiembre de 2009, y los temas resaltados en el “XXIII Encuentro de Telecomunicaciones” de la UIMP, celebrado en Santander en el mismo mes. Para llegar a sus conclusiones, la nota parte de las teorías establecidas en 2004 en el libro “Seeing what’s next: Using the theories of innovation to predict industry change”.

Las tendencias recogidas se han seleccionado las que poseen el potencial disruptivo necesario para influir en el futuro del sector. En el entorno internacional, se han diferenciado el perfil de riesgo de las telefónicas dominantes, las operaciones de fusión o adquisición entre operadores, así como las nuevas formas de monetizar la distribución de contenidos digitales. Por otra parte, en el caso español y latinoamericano destacan el cambio de ciclo -consecuencia de la situación económica-, y el de las pautas de competencia y cooperación, las posibilidades de ahorro energético, la transformación de los modelos de negocio y la intensificación del outsourcing.

Entre los operadores dominantes, no todos los quedan igual de bien parados en cuanto a las perspectivas de crecimiento y a la generación de ingresos. Los que cuentan con mejores perspectivas se encuentran Portugal Telecom, KPN, Vodafone, Telefónica, Bouygues y Tele2. En situación opuesta, se encuentran Deutsche Telekom, Belgacom e Iliad (nuevo entrante en Francia).

En cuanto a operaciones de fusiones, algunas se encaminan hacia ampliar la oferta de valor (facilitar la oferta de nuevos productos o servicios) y, según Goldman Sachs, son las que tienen mayores probabilidades de éxito. Otras muchas son de tipo más bien horizontal, entre compañías que realizan operaciones similares y, por lo tanto, pretenden fundamentalmente ahorrar inversiones y costes operativos. Éstas se considera que, en estos momentos, tienen menores probabilidades de éxito.

En lo que se refiere al entorno latinoamericano y español, se han estado produciendo numerosos acuerdos de consolidación y de operación conjunta de infraestructuras entre competidores (algo difícil de concebir

hace tan solo una década). Cabe mencionar, por ejemplo, los acuerdos entre T-Mobile y Orange en Reino Unido y en Holanda, o entre KPN y Belfort, también en Holanda. Ambos han puesto de manifiesto las importantes oportunidades de ahorro de costes, sin tener que llegar a operaciones de fusión o adquisición entre empresas.

Sobre el impacto de las posibilidades de ahorros energéticos, destacan los objetivos como los que se ha impuesto, por ejemplo, el Grupo Telefónica de reducir hasta el 30% de su consumo energético global en el año 2015 (lo que recoge el impacto del crecimiento en clientes y en consumo de activos por cliente), requieren, para resultar creíbles, un cambio en sus recursos dedicados a este empeño (Capex y Opex) y, sobre todo, una transformación profunda de sus procesos y valores, entendiendo por tales los patrones de conducta y criterios que guían en el día a día las actuaciones de sus empleados, contratistas y subcontratistas en la explotación de redes y servicios.

Finalmente, en cuanto al cambio de modelos de negocio e intensificación de las actividades de outsourcing, el foco de las estrategias y prácticas se va desplazando hacia la reducción al mínimo posible de los recursos destinados a inversiones (Capex) y a gastos operativos (Opex), todo ello poniendo en práctica nuevos modelos de negocio (leasesa largo plazo con  cláusulas de recompra diferida, compartición de ahorros o de ingresos futuros entre la operadora telefónica dominante y algunos de sus suministradores u otro tipo de intermediarios, etc.) y externalizando el mayor número posible de factores de producción. Este aspecto constituye un elemento diferencial que impacta notablemente en la valoración de las perspectivas  de creación de valor de los diferentes operadores.

Es claro que estas prácticas de las telefónicas dominantes influyen directamente en sus respectivos ecosistemas de empresas suministradoras, que se ven arrastradas en modelos similares de actuación, todo ello amplificado, todavía más si cabe, por la globalización. Este proceso acaba impactando, de forma significativa, en el conjunto de la propia sociedad.



Contenido Patrocinado

Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital