Durlacher lanza un mensaje tranquilizador sobre UMTS
Tecnologías móviles y contenidos son las principales áreas que han atraído la atención de la firma europea de inversión en tecnología Durlacher hacia España, decidiéndola a abrir oficinas en Madrid. Su carta de presentación ha sido un estudio sobre el mercado europeo de UMTS, en el que aboga por la viabilidad de este negocio pese al alto coste de las licencias.
Ante la inquietud reinante en el sector respecto a la estabilidad económica de las operadoras que han invertido grandes cantidades en la consecución de licencias 3G en Europa, la firma lanza un mensaje tranquilizador. Así, según el director general de la filial española, David Herbada, estos grandes desembolsos -unos 120.000 millones de euros en el conjunto de Europa, a los que hay que sumar otros 140.000 millones de inversión en infraestructura- no enturbiarán el desarrollo del mercado.
La crisis en esta área, en realidad, no es otra cosa, en opinión de la empresa, que un castigo infligido por las agencias de evaluación del riesgo de crédito y los mercados de valores a los ganadores –especialmente a las operadoras que han conseguido licencias en Reino Unido, Alemania e Italia, donde las concesiones han resultado más costosas, representando un 85% del coste total- por el miedo ante la posibilidad de que el precio de las licencias supere el potencial negocio que representan. La actuación de los operadores virtuales y otros agentes como “distribuidores” de la oferta de los propietarios de las concesiones será esencial para rentabilizar la inversión mediante la rápida captación de clientes. En cualquier caso, el mercado, basado en la compartición de redes, será grande, según Durlacher, pero experimentará un ritmo de desarrollo más lento de lo esperado.
Así, subraya la firma, la importancia y el período de vigencia de GPRS serán mucho mayores de lo previsto en un principio y no será antes de 2005 cuando UMTS (todavía en el 2003, frente a los 2 Mbps de capacidad prometidos sólo proporcionará 200 Kbps) permita el lanzamiento de las soñadas aplicaciones móviles multimedia en tiempo real. Para ello será necesaria la implementación de lo que la firma denomina “tecnologías de comunicaciones móviles de cuarta generación”, basadas en esquemas de modulación OFDM y en la diferenciación de canales de envío.
Otra de las conclusiones más destacables de su estudio es la conversión de las tecnologías inalámbricas de área local como Bluetooth en tecnologías propias de la red pública. Y más que sustitución de unos estándares por otros se producirá una convivencia de todos ellos, incluidos los de comunicaciones móviles de segunda y tercera generación, con terminales multimodo y multiprotocolo capaces de adaptarse automáticamente según la tecnología más apropiada para cada aplicación que se utilicen o las áreas de cobertura en que se encuentre el usuario. Las tecnologías de tercera generación formarán partes de un entorno “multired”.
En el año 2005, los costes de las licencias UMTS habrán sido ya asimilados en los modelos de negocios de las operadoras y la presión de los mercados financieros sobre ellas comenzará a perder intensidad. Para entonces, los servicios móviles Internet en nuestro continente generarán un mercado de 76.000 millones de euros, cifra que representará el 45% del total de ingresos por comunicaciones móviles. De cualquier modo la industria tendrá que adoptar una actitud paciente dado que antes del año 2003 no serán perceptibles cambios importantes en el mercado de comunicaciones móviles de datos, hasta entonces dominado por SMS y WAP sobre GSM. En esa fecha comenzará la extensión de GPRS al mercado de consumo.
Durlacher cotiza en la bolsa de Londres y su estrategia se basa en actuar como una típica empresa de estudios de mercado antes de decidir dónde colocar sus apuestas a corto, medio y largo plazo. De momento ha realizado estudios sobre comercio electrónico móvil, comercio electrónico B2B, el mercado ASP, y el ahora presentado, “UMTS: An investment perspective”. Entre los principales atractivos de nuestro país para la firma destaca el alto grado de aceptación de las comunicaciones móviles y el negocio de contenidos sobre Internet. No hay que olvidar que la cifra mundial de hispanoparlantes se eleva a alrededor de 450 millones de personas, potenciales consumidores de contenidos en español.
www.durlacher.com
La crisis en esta área, en realidad, no es otra cosa, en opinión de la empresa, que un castigo infligido por las agencias de evaluación del riesgo de crédito y los mercados de valores a los ganadores –especialmente a las operadoras que han conseguido licencias en Reino Unido, Alemania e Italia, donde las concesiones han resultado más costosas, representando un 85% del coste total- por el miedo ante la posibilidad de que el precio de las licencias supere el potencial negocio que representan. La actuación de los operadores virtuales y otros agentes como “distribuidores” de la oferta de los propietarios de las concesiones será esencial para rentabilizar la inversión mediante la rápida captación de clientes. En cualquier caso, el mercado, basado en la compartición de redes, será grande, según Durlacher, pero experimentará un ritmo de desarrollo más lento de lo esperado.
Así, subraya la firma, la importancia y el período de vigencia de GPRS serán mucho mayores de lo previsto en un principio y no será antes de 2005 cuando UMTS (todavía en el 2003, frente a los 2 Mbps de capacidad prometidos sólo proporcionará 200 Kbps) permita el lanzamiento de las soñadas aplicaciones móviles multimedia en tiempo real. Para ello será necesaria la implementación de lo que la firma denomina “tecnologías de comunicaciones móviles de cuarta generación”, basadas en esquemas de modulación OFDM y en la diferenciación de canales de envío.
Otra de las conclusiones más destacables de su estudio es la conversión de las tecnologías inalámbricas de área local como Bluetooth en tecnologías propias de la red pública. Y más que sustitución de unos estándares por otros se producirá una convivencia de todos ellos, incluidos los de comunicaciones móviles de segunda y tercera generación, con terminales multimodo y multiprotocolo capaces de adaptarse automáticamente según la tecnología más apropiada para cada aplicación que se utilicen o las áreas de cobertura en que se encuentre el usuario. Las tecnologías de tercera generación formarán partes de un entorno “multired”.
En el año 2005, los costes de las licencias UMTS habrán sido ya asimilados en los modelos de negocios de las operadoras y la presión de los mercados financieros sobre ellas comenzará a perder intensidad. Para entonces, los servicios móviles Internet en nuestro continente generarán un mercado de 76.000 millones de euros, cifra que representará el 45% del total de ingresos por comunicaciones móviles. De cualquier modo la industria tendrá que adoptar una actitud paciente dado que antes del año 2003 no serán perceptibles cambios importantes en el mercado de comunicaciones móviles de datos, hasta entonces dominado por SMS y WAP sobre GSM. En esa fecha comenzará la extensión de GPRS al mercado de consumo.
Durlacher cotiza en la bolsa de Londres y su estrategia se basa en actuar como una típica empresa de estudios de mercado antes de decidir dónde colocar sus apuestas a corto, medio y largo plazo. De momento ha realizado estudios sobre comercio electrónico móvil, comercio electrónico B2B, el mercado ASP, y el ahora presentado, “UMTS: An investment perspective”. Entre los principales atractivos de nuestro país para la firma destaca el alto grado de aceptación de las comunicaciones móviles y el negocio de contenidos sobre Internet. No hay que olvidar que la cifra mundial de hispanoparlantes se eleva a alrededor de 450 millones de personas, potenciales consumidores de contenidos en español.
www.durlacher.com
