La tecnología de los gemelos digitales ha emergido del mundo industrial al mundo del internet de las cosas, la inteligencia artificial y el análisis de datos. A medida que se conectan “cosas” más complejas con la capacidad de producir datos, contar con un equivalente digital proporciona a los científicos de datos y a otros profesionales de las TI la posibilidad de optimizar los despliegues para lograr la máxima eficacia y crear escenarios hipotéticos.

?Un gemelo digital es una representación digital de un objeto o sistema físico. La tecnología que hay detrás de los gemelos digitales se ha expandido para incluir elementos voluminosos, como edificios, fábricas o incluso ciudades. Incluso hay quien dice que las personas y los procesos pueden tener gemelos digitales, expandiendo el concepto aún más. La idea surgió en la NASA: las maquetas a gran escala de las primeras cápsulas espaciales, usadas para reflejar y diagnosticar los problemas que podían surgir en órbita, terminaron dando paso a simulaciones totalmente digitales.

No obstante, el término se empezó a escuchar después de que en 2017 Gartner afirmase que los gemelos digitales serían una de las 10 tendencias tecnológicas estratégicas más importantes, comentando que dentro de entre tres y cinco años, “millones de cosas serán representadas por un gemelo digital, un modelo de software dinámico de un elemento o sistema físico”.  Un año después, Gartner volvió a mencionar a los gemelos digitales como una tendencia en auge, augurando que “en base a la estimación de que en 2020 habrá más de 21 mil millones de sensores y terminales conectados, en un futuro cercano existirán gemelos digitales para millones de cosas”.

En esencia, un gemelo digital es un programa de ordenador que toma datos del mundo real relacionados con un objeto o sistema físico, y genera predicciones o simulaciones de cómo ese objeto o sistema físico se vería afectado por esos datos.

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