El usuario pasmado
Según la última encuesta del AIMC, el 85% de los internautas españoles tiene instalado un antivirus en su PC, pero más de la mitad fue infectado por un virus, una o más veces, durante el último año. Muchos profesionales de la informática opinan que los principales culpables de los constantes problemas de inseguridad que padecen los usuarios son los propios usuarios. Algo de razón tienen, porque los internautas deben aplicar las medidas necesarias para vivir tranquilos en Internet. La cuestión a discutir es qué le estamos pidiendo a un usuario para que esté razonablemente protegido. Y le estamos pidiendo demasiado; demasiados conocimientos, demasiada dedicación, demasiado dinero, demasiado esfuerzo en un asunto –la seguridad informática– que le interesa muy poco o nada.
Soluciones inseguras
Quiero imaginar la cara de una persona, ajena a nuestro mundillo, cuando lee los consejos del CATA. Se debe quedar pasmado ante la cantidad de reglas a seguir y la complejidad de algunas de ellas. La primera mala noticia es que esas son las normas básicas de la seguridad en la Red, y quien no las respete –casi nadie lo hace– no debería utilizar Internet. La otra mala noticia es que a corto plazo no parece que esta situación vaya a cambiar, de forma que se solicite un esfuerzo más razonable y asumible para la mayoría de los mortales. Porque, entre nosotros, ¿cree que los usuarios son los culpables de que los sistemas operativos más utilizados, las aplicaciones más vendidas y los servicios más populares de la Red sean inseguros? ¿Se puede cargar en sus anchas espaldas la tarea de cumplir con todas esas pesadas y tediosas normas de seguridad?
Una mirada sincera a la grave situación actual nos muestra, bien a las claras, que la política seguida hasta hoy no funciona, y que la parte más dura de la seguridad informática nunca puede recaer en los usuarios finales. Porque, si seguimos como hasta ahora, sólo conseguiremos aumentar el número de usuarios pasmados.