Aló reacciona ante la desconexión de sus servicios por Telefónica
Telefónica de España ha procedido a desconectar todos los servicios que prestaba al operador Aló, salvo los de interconexión, por impago de los mismos. Esta decisión se ha tomado cuatro días más tarde de que Aló denunciara al operador español ante la CMT por su negativa a abonar la deuda contraída con el operador alternativo.
La desconexión de los servicios que Telefónica ofrecía a Aló, con excepción de los de interconexión, se debe, según el operador dominante, a la deuda acumulada de cuatro millones de euros, que le ha sido reclamada sin éxito. Fuentes de la multinacional española han reiterado que "Aló no ha saldado la deuda ni ha accedido a firmar garantías de pago”. Por esto motivo, la corporación que preside Julio Linares solicitó la semana pasada a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) la autorización para desconectar a la compañía de telecomunicaciones.
Por su parte, el grupo Aló ha solicitado a la CMT que tome "medidas cautelares urgentes para proteger" a su operador de voz, Redes y Servicios Liberalizados (RSL), como respuesta a la decisión tomada por Telefónica. En este marco, RSL ya había reclamado en la última semana "1.142.000 euros en concepto de regularización de la Oferta de Interconexión de Referencia (OIR) de los dos últimos años y 1.900.000 euros en concepto de impagos de Telefónica por servicios de 906 prestados por RSL".
El operador de voz ha confirmado que, desde abril del año pasado, está negociando con Telefónica las discrepancias económicas existentes entre ambas entidades. Continuando con las reclamaciones, RSL ha solicitado la aplicación, desde el uno de mayo, de la interconexión por capacidad, medida cautelar adoptada por la CMT el 18 de abril. Frente a esta postura, Telefónica puso como condición previa al cierre del acuerdo aceptar el modelo de interconexión por capacidad propuesto por ella, premisa no compatible con los intereses de la compañía demandante.
El grupo Aló ha señalado que las medidas adoptadas por Telefónica no afectan a Aló, ya que ésta tiene su red propia de telefonía, y que RSL, su operador de voz, sólo se verá afectado en La Coruña, Lugo, Gerona, Guipúzcoa, Navarra, León, Zamora y Tenerife, lo que supone un cinco por ciento de su tráfico.
