Starlink quiere ofrecer conexión de Internet por satélite a la España vaciada
Esta empresa, propiedad de Elon Musk, fundador de Tesla, ha registrado ante la CNMC dos filiales para ofrecer conexión en las zonas rurales.
Starlink, empresa propiedad de Elon Musk, fundador de Tesla, se ha propuesto llevar Internet a la España vaciada. Para ello, la empresa ha registrado dos compañías ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Una de ellas, con sede en Irlanda, es proveedor de acceso a internet. La segunda, con sede en Madrid, está centrada en la operación (tendrá las frecuencias y dará suministro de conmutación de datos), según la información del regulador.
De hecho, ya se puede reservar el servicio en España. Para ello hay que desembolsar 499 euros por el kit de prueba (una antena parabólica de 50 centímetros de diámetro, un rúter wifi y los cables) más 60 euros por el envío. Asimismo, la conexión mensual tendrá un coste 99 euros. “Tenemos alcance global, pero todavía no tenemos conectividad en todo el mundo”, ha declarado Gwynne Shotwell, presidenta y directora de operaciones de SpaceX, durante un foro digital celebrado este mes. “Esperamos que después de unos 28 lanzamientos de satélites tengamos una cobertura continua en todo el planeta”, agregó. Esto será al final del año”.
Starlink promete velocidades entre 50 y 150 Mbps y una latencia de entre 20 y 40 milisegundos (ms) para la versión beta. Su objetivo es llegar a 300 Mbps y una latencia menor a 20 ms, según dijo Elon Musk a través de un mensaje en Twitter publicado en febrero pasado.
Algo que no es nuevo para Starlink, que ya ha puesto en órbita un ejército de satélites que suministrará conexión de alta velocidad por todo el mundo, pero sobre todo enfocado hacia aquellos sitios alejados de las grandes urbes donde la banda ancha no tiene alcance o el servicio es deficiente. El servicio —que por ahora es una versión beta— ya está operativo en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, donde lo utilizan más de 10.000 usuarios.
En total, ha realizado 25 lanzamientos. El primero de ellos tuvo lugar en 2018, y el último, hace un par de semanas. En cada uno de ellos ha puesto 60 satélites en órbita como promedio, lo que arroja ya una constelación compuesta 1.400; de los cuales, un tercio orbita ya alrededor de la Tierra).
En concreto, la compañía prevé tener unos 12.000 a mitad de la década, y en 2027 estima contar con un total de 42.000. Cada uno de estos aparatos se desliza a unos 550 metros por encima de nuestra atmósfera, unas 60 veces más cerca que los satélites tradicionales. Y algunos de ellos estarán a unos 320 kilómetros. “Esa distancia le permite tener una mejor cobertura, velocidad y latencia”, afirma Carlos Miguel Nieto, profesor del departamento de Ingeniería de Sistemas Telemáticos de la Universidad Politécnica de Madrid.
No obstante, hay que reseñar que Starlink no es la única empresa que ha puesto los ojos en este mercado. La firma británica OneWeb, recientemente rescatada de la bancarrota por el Gobierno inglés, ha lanzado 146 satélites en órbita baja y pretende crear una red de 650 aparatos alrededor de la Tierra. Sus planes pasan por comenzar a dar servicio en el invierno de 2021 en Reino Unido, Alaska, norte de Europa, Groenlandia, Islandia y Canadá. El despliegue de su constelación global estaría completo para fines de 2022, según fuentes de la compañía.