Tiempo de oportunidades

Los periodos de vacas flacas cierran muchas puertas y abren algunas que, aunque pocas, hay que estar atento para cruzar los primeros. Los negros vaticinios que se ciernen sobre el sector, que incluso llegan a pronosticar trimestres de contracción del gasto TI, están teniendo su contrapartida en el optimismo sostenido con que los analistas observan la evolución de determinados segmentos del mercado. No son muchos, es cierto, pero al menos aportan una cierta esperanza en la confusión general que nos lleva.
Este pasado mes de octubre, dos estudios de mercado, dedicados respectivamente a cloud computing (¡cómo no!) y a las versiones superiores de Gigabit Ethernet, dejaban claro que cuando una tecnología es clave para reducir costes o, sin ser tan barata, constituye una de las premisas básicas no ya para el crecimiento del negocio, sino para su propia supervivencia, cuentan con un balón de oxígeno extra de las que las demás carecen cuando pintan mal.
En lo que a Ethernet se refiere, Infonetics prevé un crecimiento anual de un 59% hasta 2011 para su nueva versión de 40 Gbps, sacando partido de los enormes avances conseguidos por las soluciones basadas en el estándar de 10 Gbps en 2007, que llegó a registrar incrementos de hasta un 140%. Está claro que el crecimiento de la capacidad de las redes es considerado por los responsables de TIC, tanto de grandes empresas como de proveedores de servicios, una de sus principales prioridades ante los continuos incrementos del tráfico y la incorporación de aplicaciones convergentes en la actividad cotidiana de las organizaciones. La eterna pregunta de si son realmente necesarios anchos de banda tan grandes se está quedando obsoleta, y no sólo para Youtube. Después vendrán los 100 Gbps, pero esa es otra historia que no se plasmará en precios razonables hasta 2013.
En cuanto a servicios cloud computing, IDC considera que la crisis económica actual dinamizará este mercado durante los próximos cinco años, llegando a generar un negocio de 42.000 millones de dólares en 2012, una cifra tres veces superior a su valor actual. Los ahorros que proporcionan este tipo de servicios serán fundamentales, especialmente para las pymes. Las estimaciones de IDC llegan a prever que cloud computing suponga el 25% del crecimiento de la inversión en TI durante 2012 y casi una tercera parte en 2013.
Con tales expectativas, se explica la rapidez con que cloud computing está emergiendo como una de las tendencias clave del sector y una de las áreas en las que mayor interés están poniendo fabricantes y suministradores, tanto en su faceta de servicio en la “nube” como de tecnologías que lo hacen posible. Lógico que Microsoft diera un paso al frente y anunciase hace sólo unos días una versión Windows especialmente diseñada para flotar en la cloud. Windows Azure estará alojada en los centros de datos de Microsoft y desde allí proporcionará capacidades de programación, almacenamiento, servicios de infraestructura de red y servicios alojados.
En realidad, se trata de una visión de la cloud muy distinta de la que están siguiendo firmas como Salesforce.com, puesto que la apuesta de Microsoft supone una versión ligera de Office –y próximamente de SharePoint y CRM Dyamics–, mientras que algunos pioneros de SaaS, íntimamente ligado al concepto de cloud computing, apuestan por que la Web sea además el medio para enriquecer las funcionalidades de las aplicaciones. Efectivamente, no es lo mismo, pero supone un paso adelante en la nueva estrategia de Microsoft que Ray Ozzie, responsable de desarrollo de software de la compañía, puso negro sobre blanco en abril con la Web y la “nube” como elementos clave.

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Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
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