La inversión se convierte en decisiva en momentos de crisis
Este proceso traerá un aumento considerable del teletrabajo, ya que dichas soluciones aportan grandes ventajas a las empresas, clientes y empleados, al mejorar la productividad y reducir el absentismo laboral. Para los empleados, el teletrabajo permite equilibrar la vida personal con la profesional, aumentando su motivación y reduciendo el absentismo. Para la empresa supone un importante ahorro de costes inmobiliarios por la liberación de espacio en las oficinas, además de costes de parkings, comida, desplazamientos, etc.
La reducción del consumo energético es otro de los elementos claves. Dialcom recuerda que, según la consultora Gartner, en 2009 el 70% de los centros de proceso de datos de las empresas más importantes tendrán que ser renovados o ampliados. Este factor de actualización, sumado al creciente coste de la energía eléctrica y la falta de espacio, conforman algunos de los problemas a los que se enfrenten las empresas el próximo año. En este sentido las soluciones pasan por la utilización de servidores más eficientes para reducir el gasto energético o la apuesta por el software como servicio como otra forma de ahorrar costes y externalizar servicios.
Asimismo, en el actual clima de inestabilidad económica, las empresas deben reforzar sus políticas de seguridad para no verse sorprendidos por incidencias externas como accidentes, desastres naturales o malware, entre otros. Incidentes que pueden suponer un coste elevado, no sólo a nivel material, sino que también podrían dañar seriamente la imagen y reputación pública de la empresa. Para estar preparados, se deben revisar las políticas de seguridad para proteger los procesos de negocio y contar con planes de contingencia para poder recuperar los datos y restablecer las operaciones empresariales lo antes posible en casos de desastres, ya sean incendios, caídas de red, virus, ataques de hackers, errores de hardware/software, etc.
Por último, Dialcom apunta a la posibilidad de integrar servicios cloud computing, que engloban tanto las aplicaciones empresariales clásicas como las orientadas a usuarios domésticos. El cloud computing ayuda a reducir costes, ya que no es preciso instalar el software en cada ordenador de la empresa, ahorrando las licencias, gastos de instalación, mantenimiento, consultoría, etc. Además, posibilita el acceso simultáneo a los documentos en cualquier momento y lugar.