IoT podría tener un impacto de 1 billón de euros en el PIB europeo

Según este informe, Internet de las Cosas podría tener un impacto en los próximos diez años de 940.000 millones de euros en el PIB comunitario, equivalente al 7% del PIB de la Europa de los 28. Cada euro dedicado a este tipo de soluciones IoT podría producir hasta 12 euros en ganancias de productividad (430.000 millones), poder adquisitivo (300.000 millones) y ahorro de tiempo individual disponible (210.000 millones).

Aprovechar esta oportunidad que ofrece requiere, según A.T. Kearney, la conexión de más de 25.000 millones de objetos solo en la UE28 que, a su vez, supondría una oportunidad para los proveedores de IoT de 80.000 millones de euros.

Europa es líder de productividad e innovación en diferentes sectores, con un marco de regulación adaptable para apoyar a IoT y a unos ciudadanos acostumbrados a manejarse en el mundo digital. “Los candidatos potenciales para formar el núcleo de un ecosistema IoT vital en el futuro son los operadores de telecomunicaciones, los proveedores de atención sanitaria, servicios básicos de energía y agua (utilities), automoción, transporte, instituciones financieras, seguridad privada y maquinaria industrial”, asegura el informe.

No obstante, señala que Europa puede implicarse más en la estandarización para tener un impacto en el gobierno de IoT. “Aunque algunos consorcios privados ya están relativamente avanzados en el desarrollo de estándares aplicables a las empresas en su relación con los consumidores, la UE debe crear los suyos propios, especialmente en las áreas de fabricación, redes inteligentes, atención sanitaria y privacidad de los datos”, prosigue.

Prioridades en IoT
IoT tiene potencial para impulsar la industria europea de alta tecnología y mejorar la competitividad de los sectores “pero como en otras revoluciones tecnológicas del pasado, lograr unas metas tan ambiciosas requerirá por parte del legislador movimientos valientes que creen las condiciones favorables para el desarrollo del IoT en Europa”, advierte el informe.

En su análisis, la firma señala ocho prioridades:
1.    Liberalizar sectores regulados como la atención sanitaria y servicios básicos como energía y agua.
2.    Financiar y conservar futuras grandes plataformas para localizar el valor.
3.    Dirigir inversiones públicas hacia IoT.
4.    Hacer que Europa juegue un papel clave en la estandarización.
5.    Proteger la privacidad sin dejar de apoyar la innovación.
6.    Mejorar la seguridad de los datos.
7.    Apoyar la inversión en redes de telecomunicaciones y promover acceso universal al IoT.
8.    Redefinir el contrato social y apoyar la transformación del mercado laboral.