El modelo SaaS gana terreno en la empresa

El software como servicio (SaaS) es todavía un componente relativamente pequeño de la industria de aplicaciones empresariales, pero las dinámicas del mercado indican que el modelo hospedado ganará rápidamente popularidad. Tanto que algunos expertos se arriesgan a dar por próximo a su fin el negocio del software tal como lo conocemos.

Cada vez es más común la percepción de que el software por sí mismo no es algo diferenciador por lo que merezca la pena pagar. Por ello, según los apolegetas del modelo on-demand, los suministradores se verán obligados a regalarlo para después poder vender servicios a él asociados. Un enfoque que revoluciona el modo en que esta industria ha venido operando durante décadas.
El acrónimo SaaS refleja hoy una tendencia en auge. Según una investigación realizada por Saugatuck Technology, el porcentaje de empresas y responsables de TI que utilizan al menos una tecnología SaaS aumentó de un 11% a un 26% durante el pasado el año. Pero además, su penetración se está produciendo a todos los niveles. Aunque las empresas de pequeño y mediano tamaño inicialmente representaban el principal mercado para las soluciones de software hospedado, Saugatuck asegura que su aceptación entre las grandes organizaciones va en progresivo aumento: poco a poco, su uso se irá generalizando a todos los entornos.
Pese a que muchas empresas se muestren a menudo reacias a externalizar operaciones que en el pasado han sido resueltas internamente, SaaS introduce una dinámica muy interesante para los clientes. Al tratarse de un servicio definido en un contrato cuyos términos deben ser respetados y que será necesario renovar periódicamente, el proveedor se verá más obligado a satisfacer al cliente de una manera continuada. En caso contrario, no conseguirá renovar los contratos. Y esta es, según los expertos sólo una –quizá ni siquiera la más importante– de las ventajas del modelo SaaS para las empresas. De cualquier modo, los responsables de TI corporativos deberán tener presente que el dilema entre elegir aplicaciones SaaS o suministradas siguiendo un esquema tradicional no tiene una respuesta única. Cuál resulte la mejor opción dependerá tanto de la situación particular de la organización como de la aplicación de que se trate en cada caso.

Evolución y retos
En cualquier caso, pese al prometedor futuro que los analistas auguran al nuevo modelo, probablemente pasarán todavía algunos años antes de que el software como servicio se convierta en la propuesta dominante en el mercado de las aplicaciones. Conviene recordar en este punto que incluso Salesforce.com, con su considerable tamaño y presencia en el mercado, y aún tratándose del buque insignia del SaaS, es todavía una compañía de dimensiones modestas. En realidad, el mundo del SaaS se encuentra aún en sus primeras etapas de desarrollo y resulta por tanto hoy en día muy pequeño si se compara su tamaño con el de las aplicaciones tradicionales. Y antes de que se produzca un auténtico despegue de este mercado, los proveedores deberán salir con éxito de algunos retos.
Uno de estos retos será precisamente lo que constituye una importante ventaja para el cliente: el modelo de suscripción es más inestable para el proveedor que el tradicional basado en licencias “perpetuas”, que indudablemente proporcionan entradas de ingresos más seguras y predecibles. Son muchos los grandes suministradores que, como Siebel, han fracasado en su intento de abandonar un modelo basado en la venta de licencias para subirse al tren de las ofertas SaaS. Y si se miden los resultados en relación con sus objetivos iniciales en este nuevo mercado, no sólo ha fracaso Siebel. Ni SAP ni Oracle han llegado muy lejos. Larry Ellison, CEO de Oracle, anunció en 1999 que, en dos años, el 70% de los ingresos de la compañía provendrían de soluciones basadas en el modelo SaaS. Han pasado ya ocho años y, desde luego, no es ese el caso.
Otro importante desafío al que los proveedores de SaaS habrán de enfrentarse está relacionado con la dificultad de encontrar empleados con la mentalidad adecuada para construir software creado desde su base para ser distribuido vía un modelo de servicios. No existen aún muchas personas con ADN SaaS. Solemos encontrarnos con profesionales que provienen del mundo del software, o con personas expertas en servicios..., pero se trata de unir ambos mundos. Por ejemplo, los profesionales del reino del software tienden a concentrarse en la creación de soluciones empaquetadas, sin preo-cuparse de cómo será desplegado después, y éste no es el planteamiento idóneo en el nuevo modelo.

Para todos los tamaños
Analizando el mercado desde el punto de vista de la demanda, como se ha dicho, los expertos señalan que SaaS empieza a trascender el segmento de las pymes deseosas de evitar los costes y la complejidad asociada a la compra, instalación, soporte y mantenimiento de aplicaciones. Los grandes negocios también tienden cada vez más a la adopción de esta clase de soluciones, a pesar de las preocupaciones sobre la seguridad y fiabilidad de la información que han entorpecido en cierta medida la entrada de las nuevas propuestas en este segmento de la demanda. Pero, una vez superadas estas preocupaciones básicas, los responsables de TI pueden empezar a pensar estratégicamente en SaaS no sólo en términos de ahorros de costes, sino también de valor mediante su integración en la infraestructura TI corporativa.
Sin embargo, siguen siendo muchos los usuarios que ven un peligro en el alto grado de estandarización que caracteriza a las soluciones SaaS, ya que podría eliminar las ventajas competitivas que pudieran obtenerse utilizando aplicaciones más personalizadas. Pero lo cierto es que hoy ya es un axioma que las empresas compiten en un mercado abierto basándose en sus propios procesos de negocio y no en el software que utilizan. En otras palabras, y expresando lo que ya constituye un lugar común en el discurso del sector, es el negocio el que da sentido y valor estratégico a la tecnología, no al revés. Cuando una empresa pretende disfrutar de acceso exclusivo a una funcionalidad particular, por lo general se encontrará con la oposición del proveedor, pues se estaría beneficiando del resto de su base de clientes, que se esfuerzan por identificar las mejores prácticas; unas prácticas que, a su vez, se ven reflejadas en la planificación y diseño de productos de los proveedores.

Ahorros de hasta un 40%
En cualquier caso, a la luz de los resultados del informe de Saugatuck Technology, resulta evidente que el software como servicio está pasando de la fase de adopción temprana, en la que se encontraba el año pasado, a una tendencia dominante en 2007; y podría ya representar una alternativa generalizada en 2008. El estudio revela que el 26% de las compañías entrevistadas está utilizando en 2007 al menos una aplicación SaaS, porcentaje que el año pasado se reducía a un 11%. En 2010, según las previsiones de la consultora, el 65% de las organizaciones habrá introducido al menos una aplicación siguiendo el modelo de software como servicio.
Quizá la principal ventaja del SaaS resida en que permite a los clientes acceder a las aplicaciones online, a través de un navegador Web y generalmente con una tarifa basada en suscripción. Al tr

TE PUEDE INTERESAR...

Contenido Patrocinado

Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital