Unas cuantas predicciones tecnológicas

Desde la perspectiva de un futuro a 30 años vista, estamos asistiendo a un momento en que la inteligencia y el control de las máquinas excede la capacidad humana. No obstante, acortando la perspectiva al futuro que nos depara dentro de tres años, la mayoría de empresas se encuentra en lo que algunos expertos denominan el “reinado pre-DD”, en lo que DD significa Digital Delivered, en alusión al momento en el que toda la tecnología que nos rodea –tanto empresarial como de consumo- dispone de tres años para interconectarse entre sí y trabajar conjuntamente.

Prestando atención a lo que ocurre en el mercado resulta fácil comprobar la presencia un rumor generalizado de insatisfacción con la experiencia en el uso de las tecnologías. Una legión de consumidores y directores de organizaciones esperan de su tecnología que trabaje, opere y se comunique de una manera segura. Un objetivo que cuenta con la complejidad de innumerables barreras tecnológicas.

En cualquier caso, en el plazo de tres años, los directivos van a demandar una mayor transparencia en el rendimiento de los sistemas TI, y van a querer saber cuál va a ser el retorno en materia tecnológica procedente de sus inversiones. La próxima generación de empresa de medición desarrollará una métrica que sea capaz de evaluar la salud y la capacidad de los sistemas tecnológicos a la hora de crear valor en las organizaciones. Rodarán cabezas de muchos responsables te TI y un número indeterminado de CIOs perderá su empleo, en un periodo de cambios organizacionales sin recedentes. El valor público de las acciones de las empresas tecnológicas se atribuirá directamente a las capacidades de éstas en el mercado TI.

Uno de los efectos más significativos que se derivarán de una mayor transparencia vendrá determinado por los cambios que los inversores realizarán a la hora de elegir startups de éxito. En este sentido, los profesores de las escuelas de negocios hablan de las inversiones orientadas a un “Modelo de Tres Horizontes”, y fundamentado en un primer horizonte, en el que se establece un límite de 18 meses, en el también se aplica el despliegue y puesta en marcha con el resto de sistemas del negocio.

El horizonte 2, que comprende el mes posterior al mes de finalización del horizonte 1 y, por consiguiente, del mes 19 al 36, la inversión está centrada en las sucesivas etapas tecnológicas, prestando una especial atención a los negocios emergentes. El horizonte del tercer modelo de la inversión cubriría desde el mes 37 al 72 desde el momento presente, e iría encaminado a intereses de futuro con el objetivo de organizar equipos de experimentación, y pilotar programas orientados a la creación de opciones viables.