Telefónica comercializa servicios de acceso Wi-Fi para entornos de uso público

Wi-Fi, las siglas de moda del mundo de las telecomunicaciones en los últimos tiempos y término que designa la tecnología de redes inalámbricas basada en el estándar 802.11, ha conquistado también a Telefónica de España. La operadora acaba de lanzar nuevas soluciones ADSL con esta tecnología con el objetivo, según José Rocillo, director general de Empresas de la compañía, “de cumplir nuestro compromiso de extender la banda ancha en España”.


Las nuevas soluciones y servicios ADSL Wi-Fi de Telefónica vienen a completar la oferta ya existente de la operadora en el ámbito de las redes inalámbricas. De hecho, la compañía ya contaba con una red inalámbrica local ADSL, una solución para la configuración de una red de área local inalámbrica en el hogar y el módem router ADSL convertible en inalámbrico, que permite transformar su área de cobertura en un entorno Wi-Fi, donde hasta 50 PCs pueden acceder a Internet de banda ancha a través de una línea ADSL.

La nueva oferta de soluciones permite a sus usuarios el acceso a Internet y a las redes locales de sus empresas vía banda ancha y sin cables, tanto desde su trabajo como desde entornos públicos como hoteles, aeropuertos, recintos feriales o escuelas de negocios. La primera solución presentada es ADSL LAN Wi-Fi, un servicio gestionado que permite a las empresas construir sus redes de área local de forma inalámbrica con las ventajas que supone la tecnología Wi-Fi de flexibilidad, ya que los usuarios pueden conectarse a Internet desde cualquier lugar.

La otra novedad es ADSL Zona Wi-Fi, orientada a entornos privados de uso público como aeropuertos u hoteles que quieran posibilitar a sus empleados y clientes el acceso en banda ancha y sin cables a Internet. Así, estas zonas con cobertura para Wi-Fi permiten a los clientes acceder a banda ancha a través de sus dispositivos, siempre que éstos estén equipados con esta tecnología. Este acceso a Internet o a la red corporativa de su empresa se realiza mediante el pago de una tarifa plana mensual o con una tarjeta de prepago. El acceso a ADSL Zona Wi-Fi cuesta al mes 189 euros y 6 euros adicionales por cada punto de acceso (sin añadir el coste del equipamiento inalámbrico y el de la instalación inicial). Por su parte, el acceso a Zona ADSL Wi-Fi se comercializa mediante una suscripción mensual o una tarjeta de prepago. La primera tiene un precio de 45 euros y permite el uso del servicio de forma ilimitada desde cualquier lugar identificado como Zona ADSL Wi-Fi. En cuanto al prepago, éste presenta dos opciones: la tarjeta Zona ADSL Wi-Fi, que permite acceder al servicio durante 24 horas en cualquier lugar identificado como tal, con un precio de 10,34 euros. Esta modalidad será gratuita hasta el 1 de septiembre, según Rocillo. La otra opción es el pago por uso, con cargo a la tarjeta global de Telefónica, a un precio de 1 euro por cada diez minutos. Rocillo asegura que “nuestros siguiente pasos irán encaminados a mejorar la cobertura y los servicios de Wi-Fi”.

El valor de los socios
En su camino hacia la banda ancha vía Wi-Fi, Telefónica se ha acompañado de socios tecnológicos de la relevancia de Cisco Systems, que se encargará del equipamiento de sus hotspots o puntos de acceso a Wi-Fi; HP, el socio tecnológico para los servicios de integración y soporte de la solución, así como para el software de gestión (que es OpenView) y de tarificación en tiempo real (Internet Usage Manager); Intel, que aporta su tecnología móvil Centrino, para ordenadores portátiles; y Palm, que cuenta con el ordenador de mano Tungsten C.
Según Rocillo, Telefónica espera que antes de finales de este mes ya haya instalados 100 puntos de acceso a Wi-Fi y más de 400 antes de final de año. Algunos lugares donde habrá puntos de acceso inalámbrico serán el IFEMA, el Hotel Juan Carlos I y el Círculo de Bellas Artes.

El directivo asegura que el desarrollo de Wi-Fi no afectará negativamente a la futura implementación de telefonía de tercera generación, como han apuntado algunos analistas, ya que “ambas son tecnologías complementarias que pueden convivir perfectamente. Al final es el usuario el que debe decidir qué tecnología usa y en qué momento”. Según la consultora IDC el acceso inalámbrico en Europa occidental alcanzará más de 32.500 puntos de acceso en 2007, que generarían unos ingresos de 1.640 millones de euros.