Seguridad

S21sec y Cuevavaliente Ingenieros se alían en seguridad integral

S21sec y Cuevavaliente Ingenieros, empresa de consultoría e ingeniería especializada en seguridad física, han decidido colaborar de forma conjunta en proyectos innovadores que buscan ajustarse a las directrices de la Ley para la Protección de Infraestructuras Críticas aprobada recientemente en el Congreso de los Diputados.

 

S21sec y Cuevavaliente Ingenieros, que ya habían colaborado en proyectos anteriores, han decidido complementar sus amplias capacidades en seguridad. El acuerdo vincula los últimos recursos en materia de ciberseguridad de S21sec con la consultoría e ingeniería avanzada en seguridad física de Cuevavaliente Ingenieros para ofrecer una oferta de seguridad integral, tanto para el mercado español como para el internacional, aportando un nuevo grupo humano y empresarial con capacidad de evolución y liderazgo en este ámbito. Además, a esto se suma la experiencia de ambas firmas en la protección de grandes organizaciones y Administración Pública.

 S21sec y Cuevavaliente se alían en seguridad integralEsta alianza estratégica en seguridad implica poner en común recursos de vanguardia para dar una respuesta unificada a la tendencia global de convergencia entre ambos tipos de seguridad, denominada Gestión de la Seguridad Corporativa, es decir, la gestión armonizada de la Seguridad Física y Digital de cualquier entidad en riesgo de sufrir un ataque.

Actualmente, ya se ha desarrollado en el seno de la colaboración mutua herramientas específicas de gestión de riesgos y seguridad corporativa y metodologías como la de Análisis de Riesgos conjunto de Seguridad Física y Seguridad Digital o la de Diseño de Sistemas de Gestión de la Seguridad Corporativa (SGSC), que cumplen simultáneamente con los estándares de regulación ISO 27001 e ISO 31000.

Esta normativa pretende establecer los procedimientos para proteger las más de 3.500 instalaciones del país como centrales energéticas, estaciones de tren, aeropuertos, compañías de agua, gas etc., que si dejaran de funcionar, por ejemplo, por ataques deliberados de terrorismo, pondrían en grave peligro servicios esenciales para los ciudadanos y en algunos casos el propio funcionamiento del país. Se trata, por tanto, de reforzar la defensa de sectores críticos como la administración, la industria nuclear, industria química, agua, energía, salud, tecnologías de la información, instalaciones de investigación, transporte, alimentación, sistema financiero y tributario, entre otros.

 



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