Polémica ante la apertura de los primeros bucles locales en España
El monopolio de Telefónica en España toca a su fin. Tras la decisión tomada hace un año en la Unión Europea que recomendaba que el proceso debía comenzar en enero de 2001, es ahora cuando empiezan a verse los primeros pasos hacia la apertura del bucle local.
Telefónica ha anunciado la cesión de una central de bucle local para cuatro operadoras. La polémica surge por parte de Astel y las operadoras que aseguran que todavía faltan elementos principales para que esto sea una realidad.
Esta semana Telefónica ha dado el primer paso hacia la liberalización de las telecomunicaciones en España al alquilar los primeros bucles locales de abonado a cuatro operadoras de la competencia, en concreto a Jazztel, Retevisión, Uni2 y Comunitel que son las compañías que han decidido finalmente instalar sus equipos. Para esta apertura, Telefónica ha cedido la central madrileña del barrio de Delicias, que ha estado realizando pruebas entre los meses de abril y agosto.
Con esta actuación Telefónica cumple con lo acordado en la Oferta de Bucle de Abonado (OBA) y con las medidas cautelares sobre la coubicación de equipos en las centrales, aprobadas por la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) en julio pasado.
Del total de 970 centrales que posee Telefónica, las doce operadoras que optaban a los bucles presentaron el 23 de julio 336 peticiones iniciales de instalación para dar servicio. El 27 de agosto y tras retirar 236 solicitudes, sólo un centenar fueron elegidas.
Astel contradice a Telefónica, asegurando que la liberalización real no será efectiva hasta noviembre
Sin embargo y a pesar de estas afirmaciones, la Asociación de Empresas de Operadoras y de Servicios de Telecomunicaciones (Astel), que agrupa a 38 empresas del sector, asegura que el monopolio Telefónica no ha procedido a la apertura comercial del bucle local, sino que está dando fin a una prueba técnica y, en definitiva, no está permitiendo el libre mercado en las telecomunicaciones.
La situación real del bucle local también conocido como última milla o milla de oro, es la inexistencia de esa apertura puesto que todavía no se ha procedido a la entrega de la señal a los operadores entrantes, así como tampoco a la construcción de salas de operadoras, ni a la comercialización de sus servicios que, según ha informado Astel, no serán efectivos hasta el mes de noviembre.
Por su parte, las operadoras están en proceso de ofertar el servicio a sus clientes, a pesar de que existen quejas. Por ejemplo, Uni2 asegura que no existe un plan técnico y Retevisión afirma que sólo se ha realizado la apertura una de las 970 centrales que tiene Telefónica.
El malestar es evidente, en especial por los precios poco competitivos que las operadoras ofrecerán al usuario final respecto a los que pueda ofrecer Telefónica. El alquiler de un bucle desagregado (servicios de voz y datos) costará a las operadoras 2.163 pesetas por cliente y 1.080 pesetas si el bucle es compartido con Telefónica, que se reserva el tráfico de voz. Sin embargo, la diferencia sigue existiendo, ya que un usuario final de Telefónica paga 1.640, con lo que las operadoras tienen que afrontar un déficit de 500 pesetas por cliente, al que sólo pueden captar por ofrecer servicios de valor añadido.
Estas actuaciones surgen como consecuencia de una disposición aprobada por los ministros de telecomunicaciones de la Unión Europea que obligaba a los estados miembros a abrir el bucle local de telefonía desde el 1 de enero de 2001.
Telefónica: www.telefónica.es
Astel: www.astel.es
Noticias Relacionadas.-
Las empresas y los usuarios empezarán a beneficiarse de la liberalización del bucle local en el 2002
www.idg.es/iworld/noticia.asp?id=14420&sec=iworld
Accidentado camino hacia la liberalización
www.idg.es/iworld/articulo.asp?id=114124&sec=iworld
Bruselas aprueba una disposición que obliga a sus estados a abrir el bucle local desde enero del 2001
www.idg.es/iworld/noticia.asp?id=11653&sec=iworld
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Con esta actuación Telefónica cumple con lo acordado en la Oferta de Bucle de Abonado (OBA) y con las medidas cautelares sobre la coubicación de equipos en las centrales, aprobadas por la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) en julio pasado.
Del total de 970 centrales que posee Telefónica, las doce operadoras que optaban a los bucles presentaron el 23 de julio 336 peticiones iniciales de instalación para dar servicio. El 27 de agosto y tras retirar 236 solicitudes, sólo un centenar fueron elegidas.
Astel contradice a Telefónica, asegurando que la liberalización real no será efectiva hasta noviembre
Sin embargo y a pesar de estas afirmaciones, la Asociación de Empresas de Operadoras y de Servicios de Telecomunicaciones (Astel), que agrupa a 38 empresas del sector, asegura que el monopolio Telefónica no ha procedido a la apertura comercial del bucle local, sino que está dando fin a una prueba técnica y, en definitiva, no está permitiendo el libre mercado en las telecomunicaciones.
La situación real del bucle local también conocido como última milla o milla de oro, es la inexistencia de esa apertura puesto que todavía no se ha procedido a la entrega de la señal a los operadores entrantes, así como tampoco a la construcción de salas de operadoras, ni a la comercialización de sus servicios que, según ha informado Astel, no serán efectivos hasta el mes de noviembre.
Por su parte, las operadoras están en proceso de ofertar el servicio a sus clientes, a pesar de que existen quejas. Por ejemplo, Uni2 asegura que no existe un plan técnico y Retevisión afirma que sólo se ha realizado la apertura una de las 970 centrales que tiene Telefónica.
El malestar es evidente, en especial por los precios poco competitivos que las operadoras ofrecerán al usuario final respecto a los que pueda ofrecer Telefónica. El alquiler de un bucle desagregado (servicios de voz y datos) costará a las operadoras 2.163 pesetas por cliente y 1.080 pesetas si el bucle es compartido con Telefónica, que se reserva el tráfico de voz. Sin embargo, la diferencia sigue existiendo, ya que un usuario final de Telefónica paga 1.640, con lo que las operadoras tienen que afrontar un déficit de 500 pesetas por cliente, al que sólo pueden captar por ofrecer servicios de valor añadido.
Estas actuaciones surgen como consecuencia de una disposición aprobada por los ministros de telecomunicaciones de la Unión Europea que obligaba a los estados miembros a abrir el bucle local de telefonía desde el 1 de enero de 2001.
Telefónica: www.telefónica.es
Astel: www.astel.es
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