"Parasitic grid" surge como una alternativa metropolitana libre a la 3G

Mientras se gesta la aparición de los servicios de tercera generación tanto en Estados Unidos como en Europa, ya han comenzado a surgir grupos que pueden poner en pie de guerra a los operadores de telecomunicaciones. "Parasitic grid", como se denomina uno de estos movimientos, preconiza las conexiones móviles a Internet gratuitas en áreas metropolitanas.

Estos movimientos ya se encuentran instalados en varias ciudades de Estados Unidos entre las que se encuentran Nueva York, San Francisco, Seattle, y Portland, y en Europa por el momento ya han comenzado a difundir sus teorías de “zonas metropolitanas con conexiones inalámbricas gratuitas” en la capital británica. Ante estas incursiones, los operadores de UMTS europeos se encuentran a la expectativa de lo que sucede en el continente americano.

La piedra angular de estos movimientos es el estándar 802.11b, diseñado para operar en Ethernet inalámbrico y que funciona en un espectro sin hilos que no precisa licencia. Este estándar puede alcanzar una velocidad de 11 Mbps, cinco veces más rápida que la que tienen prevista ofrecer operadores de servicios de tercera generación. La infraestructura de las “Parasitic grid” se centra en la instalación de conexiones en el exterior de los domicilios de los voluntarios que participan en esta iniciativa.

A través de esta red de acceso gratuita los usuarios podrán conectar sus dispositivos a una red local a través de múltiples números de acceso. Esta tecnología, gracias al estándar 802.11b, permite trabajar con sistemas de voz sobre IP. Otros servicios que se prestarían desde estas redes sería la distribución de información para servicios urbanos, correo electrónico y servicios de acceso a servicios municipales. En principio, los proveedores de servicios Internet serán los que proporcionen el ancho de banda.

Ante la posibilidad de implantación de los proyectos han surgido las primeras opiniones, como la de Scott Kennedy, candidato a la alcaldía de Seattle y propietario del BitStar Café. Kennedy señaló que esta tecnología podría poner fin a las divergencias existentes entre los operadores de telefonía digital. Para Phil Belanger, vicepresidente de WayPort, el motor de crecimiento de estas redes será el acceso a Internet, a pesar de que la idea de compartir los equipos y las líneas de conexión no convenza a los proveedores de banda ancha.

Instalar un punto de acceso puede costar en torno a los 150 dólares y para que funcione sólo se necesita una instalación muy simple. De hecho, Scott Kennedy utilza una lata de patatas fritas para aumentar la señal. Esta red, que comenzó a operar en una comunidad Seattle, no tendrá titularidad corporativa, puesto que será el propio usuario quien la sustente.



Contenido Patrocinado

Fernando Rubio Román, CTO de Microsoft España. TECNOLOGÍA
Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital