ONO ingresó un 76% más durante 2002

En cuanto al beneficio neto, se ha elevado a 32 millones de euros, un hecho, que, no obstante, exige importantes matizaciones para su correcta interpretación, según ha reconocido el presidente de ONO, Eugenio Galdón. “Es un resultado extraordinario en una compañía con sólo tres años de operación completa y un modelo de negocio a largo plazo. Y la explicación se encuentra en una circunstancia asimismo extraordinaria y que, evidentemente, no esperamos se repita en 2003”. Se debe, según ha explicado Galdón, a la plusvalía de 344 millones de euros (antes de impuestos) lograda como consecuencia de la cancelación de 500 millones de euros de deuda mediante la compra de bonos de alto riesgo a un precio medio inferior al 30% de su valor nominal. Excluyendo esta circunstancia, las pérdidas del grupo habrían sido de 194 millones de euros, "aunque el año ha sido excelente y seguimos una senda positiva hacia la obtención de beneficios recurrentes". Galdón ha valorado 2002 como “un año intenso y complejo de luces y sombras. Luces, para Ono en términos de posicionamiento respecto al resto de operadores y de reforzamiento financiero, pero también de sombras porque se han visto desaparecer muchas compañías de telecomunicaciones y la competencia se ha endurecido en muchos mercados”, ha declarado Galdón, presidente de ONO, durante el acto de presentación de resultados. Clientes de banda ancha En cuanto a la importancia de cada una de las fuentes de negocio de la operadora en la actualidad –telefonía, televisión de pago y acceso de banda ancha-, la telefonía generó en 2002 la mayor parte de la facturación de ONO, seguida a distancia de la televisión y, en tercer lugar, del acceso de banda ancha. Pero sus responsables esperan una inversión de estos porcentajes, con un aumento considerable del acceso de banda ancha a corto y medio plazo. Durante 2002, el número de clientes de acceso a Internet de banda ancha de la compañía creció en un 216%, pasando de 37.155 abonados en 2001 a 117.305 suscriptores. “Es cierto que Telefónica lo está haciendo muy bien con ADSL, y nos congratulamos de ello. Ha conseguido comunicar las ventajas de la banda ancha, y quien la prueba, no vuelve atrás. Pero también es cierto que el cable tiene elementos especialmente atractivos para este tipo de servicios, como es el elevado nivel de calidad que puede suministrar. Por eso, estamos convencidos de que acabará haciéndose con un lugar muy importante en el mercado de la banda ancha”. Prueba de ello es que, según Galdón, la tasa de penetración de la banda ancha en la propia base de clientes residenciales de Telefónica sea de un 7%, frente al 30% que alcanza entre los usuarios de ONO. A por la empresa En conjunto, la cantidad de clientes de la operadora de cable ha crecido un 44%. Atendiendo exclusivamente al mercado empresarial, este incremento resulta más espectacular. Del total de sus 488.944 clientes contabilizados en diciembre de 2002, 8.640 eran empresas, frente a los 4.829 clientes empresariales con que contaba a finales de 2001. Este crecimiento, un 79%, se debe a la estrategia desarrollada por la compañía con el propósito de incrementar su penetración en este segmento, que ha supuesto, entre otras medidas, la introducción de paquetes de servicios específicos para pymes. Así, el menor gasto típico en telecomunicaciones de este tipo de entidades explica que, mientras que el ingreso medio mensual por usuario residencial crecía pasando aproximadamente un 5% pasando de 45,7 euros en diciembre de 2001 a 50,7 euros al cierre de 2002, en el caso de las empresas, esta variable decrecía un 27%, reduciéndose a 204 euros de gasto medio mensual frente a los 278 correspondientes a 2001. De cualquier modo, Galdón ha dejado claro que la consecución de una mayor penetración en el segmento empresarial será una de las directrices estratégicas de la actuación de ONO en 2003. “Nuestro propósito es lograr un incremento tanto en la base de clientes, como en los ingresos medios por usuario”.