Nokia continúa su "travesía del desierto" en Estados Unidos
La cancelación representaría para Nokia una nueva oportunidad perdida para recuperar posiciones en el mercado de Estados Unidos, donde atraviesa un periodo de pobres resultados. Aunque en un comunicado la compañía no confirma ni desmiente la noticia, reconoce estar trabajando duro para recuperar el liderazgo en Estados Unidos y reforzar las relaciones con los operadores del país.
Nokia, que en el pasado consiguió tener una presencia considerable en Norteamérica, cuenta ahora con una pequeña cuota de mercado en la región, si bien todavía sigue siendo el mayor fabricante de móviles del mundo. Son conocidos los problemas de la compañía con los operadores de Estados Unidos a la hora de negociar el subsidio de terminales. De hecho, los smartphones lanzados por Nokia en los últimos años han sido comercializados a precios de mercado directamente por el fabricante.

Uno de los principales hechos que explican el declive de Nokia en Estados Unidos es el desfase que sigue arrastrando su sistema operativo móvil, Symbian. No obstante, el fabricante sigue trabajando en su actualización, así como en el desarrollo junto a Intel de Meego, un nuevo sistema operativo para móviles de gama alta. La actual estrategia de la compañía está siendo liderada por un nuevo equipo directivo, tras la renovación ejecutiva emprendida el pasado septiembre con la llegada como presidente y CEO de Stephen Elop, canadiense procedente de la directiva de Microsoft.