Lucent debe encontrarse a sí misma (Opinión)
Pero las conversaciones con Alcatel y el fracaso final de la tentativa de fusión no puede haber dejado en los clientes, suministradores, socios e inversores de la compañía una buena impresión sobre su futuro. El hecho de que Lucent haya llegado a considerar un matrimonio ya sea con Alcatel o cualquier otro –aunque se adorne describiendo la operación como “fusión entre iguales”, sin premio alguno para los accionistas- indica que el plan de reestructuración “de siete puntos” no es suficiente para dirigir la nave.
En el fondo, Lucent esperaba, y puede que siga haciéndolo, ser rescatada. El asunto con Alcatel revela que los responsables de la compañía no confían realmente en su capacidad para seguir caminando en solitario. El resto del año será un tiempo de prueba para Lucent. La firme intentará concentrarse en los negocios de mayor crecimiento y conservar la fidelidad de sus clientes mientras la posibilidad de ser comprada por algún competidor o sucumbir finalmente se cierne sobre su cabeza.
Dejando a un lado cualquier plan de “siete puntos” o potenciales compradores, la principal tarea de Lucent ahora es ganar, en el caso de los primeros, y reconquistar en el de los segundos, la confianza de nuevos y existentes clientes, a los que habrá de convencer de la viabilidad de su negocio a largo plazo.
Jim Duffy (IDG Communications)
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