Los servicios de hosting proporcionan ahorros medios de un 30%

Además de los ahorros de costes, el estudio revela que con este tipo de servicios también mejora la eficiencia del negocio, como reconocen el 40% de las empresas europeas entrevistadas. Asimismo, un 27% declaró precisar ahora menos personal y un 14% asegura haber constatado una mayor satisfacción en sus clientes.

Igualmente relevante es que, entre las empresas que gestionan el hosting internamente, una cuarta parte están deseando contratar a un proveedor de hosting externo si se pueden demostrar los ahorros de costes. Mientras que el 36% calculan ahorros de costes específicos como personal reducido y menores gastos generales, el reto de cualquier compañía, haya externalizado o no este servicio, es encontrar una medida objetiva de la efectividad del negocio que tome en cuenta tanto los beneficios directos como los indirectos de su solución de hosting.

En opinión de Luis Álvarez Satorre, director general de BT Ignite España, “parece que las empresas que han decidido gestionar internamente su servicio de hosting podrían estar perdiendo la oportunidad de beneficiarse de los ahorros de costes directos e indirectos, además de las mejoras en la eficiencia del negocio que nuestros clientes están disfrutando. Estos beneficios directos e indirectos pueden ser medidos por cálculos tales como el Retorno de la Inversión (ROI) y en nuestra experiencia estas empresas que han decidido externalizar esto servicios están obteniendo un ROI mayor que las que gestionan internamente el hosting”.

Mediante la utilización de terceras empresas especializadas en hosting, pueden conseguirse ahorros en los costes operacionales al reducir las inversiones en empleados, hardware, equipos, infraestructura y en gastos generales.

“Aunque los beneficios directos ya son un motivo suficiente para externalizar el hosting, esta es sólo una parte a tener en cuenta, ya que los beneficios indirectos también tienen un efecto muy positivo en la efectividad del negocio, que frecuentemente es muy difícil de cuantificar”, dijo Luis Álvarez.

Entre los beneficios indirectos destacan la eliminación de afrontar futuras inversiones para reemplazar los equipos y el software obsoletos o volver a comprar nueva tecnología y la capacidad de suministrar un mayor nivel de servicio a los usuarios finales.

En el estudio, realizado en los dos primeros meses de 2002, participaron más de 400 empresas medianas y grandes de España, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Holanda. Los sectores representados incluyen las finanzas, el sector público, venta al por menor, diseño gráfico, medios de comunicación, viajes y turismo.
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