Los cibercriminales profesionalizan sus lucrativos servicios
Un estudio realizado por G Data Security Labs muestra lo lucrativo que resulta el negocio del ciberdelito. Los precios de los cibercriminales rondan los 30 euros la hora y 150 euros el día.
Las opciones que presenta el portfolio de soluciones de los cibercriminales es muy amplia, desde ofertas negociadas hasta trabajos personalizados a comisión. Según se muestra en el informe de G Data, por 350 euros se puede conseguir el envío de 20 millones de correos basura. La oferta inicial para los clientes que quieren gastarse menos incluye una herramienta “háztelo-tú-mismo” para enviar personalmente los correos gracias a una base de datos de cinco millones de direcciones, a un precio de cerca de 140 euros.
El negocio es tan lucrativo que sólo precisan trabajar 20 horas al mes con una media de 20 pedidos. Los spammers a tiempo parcial pueden enviar 400 millones de correos basura y ganar alrededor de 7.000 dólares en sólo 30 días. Es posible lanzar ataques específicos sobre ofertas web (conocidos como ataques DDos) o enviar millones de correos basura en base a una comisión de unos pocos cientos de euros. Los ciberdelincuentes operan en red para ofrecer la mayor cobertura posible de delitos a través de una única fuente.
El comercio con direcciones de e-mail es un negocio próspero y casi un artículo en sí mismo dentro del portfolio de productos de la industria del malware. Las cosas son diferentes cuando se refiere a cuentas de juegos online, información de tarjetas de crédito o cuentas de Paypal. Según G Data Security Labs, el juego online que más tirón tiene es World Of Warcraft (WoW), con una cuota en el mercado negro de seis euros por cuenta, mientras que las tarjetas de crédito cuestan una media de tres euros.
Los cibercriminales alcanzan los mayores beneficios al vender agujeros de seguridad (exploits) y programas malintencionados de producción específica. Los precios van desde los 35 euros hasta cientos de decenas de euros en el caso de troyanos especiales poco comunes. Los cazadores de ofertas también pueden visitar el sitio web WabiSabiLabi (www.wslabi.com), una plataforma de subastas de este tipo. Los criminales ocasionales pueden encontrar vulnerabilidades de Windows y Linux según se ajusten a sus necesidades desde 500 euros.
Los perdedores en este negocio de la ciberdelincuencia son los miles y miles de “cazadores de gangas”. Con el cebo de correos que les prometen ganancias de 5.000 euros o más en un mes por un mínimo de horas trabajadas, muchos de ellos ni siquiera saben que están blanqueando dinero del crimen organizado y la recompensa esperada nunca llega.
El negocio es tan lucrativo que sólo precisan trabajar 20 horas al mes con una media de 20 pedidos. Los spammers a tiempo parcial pueden enviar 400 millones de correos basura y ganar alrededor de 7.000 dólares en sólo 30 días. Es posible lanzar ataques específicos sobre ofertas web (conocidos como ataques DDos) o enviar millones de correos basura en base a una comisión de unos pocos cientos de euros. Los ciberdelincuentes operan en red para ofrecer la mayor cobertura posible de delitos a través de una única fuente.
El comercio con direcciones de e-mail es un negocio próspero y casi un artículo en sí mismo dentro del portfolio de productos de la industria del malware. Las cosas son diferentes cuando se refiere a cuentas de juegos online, información de tarjetas de crédito o cuentas de Paypal. Según G Data Security Labs, el juego online que más tirón tiene es World Of Warcraft (WoW), con una cuota en el mercado negro de seis euros por cuenta, mientras que las tarjetas de crédito cuestan una media de tres euros.
Los cibercriminales alcanzan los mayores beneficios al vender agujeros de seguridad (exploits) y programas malintencionados de producción específica. Los precios van desde los 35 euros hasta cientos de decenas de euros en el caso de troyanos especiales poco comunes. Los cazadores de ofertas también pueden visitar el sitio web WabiSabiLabi (www.wslabi.com), una plataforma de subastas de este tipo. Los criminales ocasionales pueden encontrar vulnerabilidades de Windows y Linux según se ajusten a sus necesidades desde 500 euros.
Los perdedores en este negocio de la ciberdelincuencia son los miles y miles de “cazadores de gangas”. Con el cebo de correos que les prometen ganancias de 5.000 euros o más en un mes por un mínimo de horas trabajadas, muchos de ellos ni siquiera saben que están blanqueando dinero del crimen organizado y la recompensa esperada nunca llega.
