La OCDE reconoce los avances de España en telecomunicaciones y administración electrónica
Un estudio presentado por la OCDE en la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones el pasado viernes valora positivamente varias de las iniciativas en materia de espectro radioeléctrico y de infraestructuras comunes de telecomunicaciones para edificios. Asimismo, el estudio recoge algunas recomendaciones y líneas de acción para el futuro con el fin de cumplir con los objetivos de la Agenda Digital para Europa y recuperar la senda de crecimiento económico.
Los encargados de presentar los resultados del informe fueron el director para la Gobernanza Pública y Desarrollo Territorial de la OCDE, Rolf Alter; y la subdirectora de Ciencia, Tecnología e Industria de esta organización, Yuko Harayama.
En el informe se analizan dos áreas clave en el desarrollo de la Sociedad de la Información en España: las infraestructuras de telecomunicaciones y la Administración electrónica.
El estudio de la OCDE reconoce que España ya ha tomado varias medidas encaminadas a mejorar sus infraestructuras de comunicaciones. Por ejemplo, destaca la adopción de un enfoque ambicioso en aras de garantizar la disponibilidad de la banda ancha, por medio de la inclusión del servicio de banda ancha de 1 Mbps en las obligaciones de servicio universal.
Por otro lado, el informe valora positivamente varias de las iniciativas en materia de espectro radioeléctrico y de infraestructuras comunes de telecomunicaciones (ICTs) para edificios. No en vano, España ha licitado un total de 310 MHz de espectro radioeléctrico para comunicaciones electrónicas, de lo que obtuvo ingresos públicos del orden de 2.000 millones de euros.
En la aplicación de las TIC a la Administración Pública, España ha puesto en funcionamiento un elevado número de servicios públicos en línea, pero, según la OCDE, necesita materializar medidas efectivas para promover un mayor uso de los mismos y así rentabilizar las inversiones efectuadas.
El estudio concluye con unas propuestas de recomendaciones y líneas de acción para el futuro con el fin de cumplir con los objetivos de la Agenda Digital para Europa, en particular la conectividad de banda ancha y el logro de una Administración Pública eficaz y efectiva en todos los niveles de gobierno, alcanzando una “Administración sin papeles” antes de 2015.