La cultura española no está aún preparada para instalar sus empresas en espacios inteligente

Para Philips Ross, CEO de Cordless Group, las empresas deben tender hacia un modelo de negocio donde primen los espacios inteligentes y se instaure el trabajo del conocimiento.

Este modelo, ya implantado en algunas empresas de Europa, es, según el CEO de Cordless Group, beneficioso para el desarrollo de su actividad ya que supone un ahorro en costes y un incremento de la productividad. “Hay que descartar el esquema presencial donde se priman las horas para buscar un modelo por objetivos, por reconocimiento”. Los trabajadores no precisan un espacio fijo para desarrollar su actividad, pero sí ambientes pensados para hacer negocio, donde se intercambien ideas y se cree un entorno basado en equipos. El área de trabajo cambia la dinámica de negocio.

En esta empresa de futuro, la tecnología toma un papel protagonista ya que es la que permite que los trabajadores siempre estén en contacto con su empresa y puedan desarrollar su actividad de una manera más eficaz, sin importar la distancia.

Para Philip Ross este es el modelo de negocio del futuro. Hace veinte años, se veía como algo casi imposible de instaurar en Inglaterra y hoy muchas multinacionales ya han implantado sus empresas en este tipo de edificios. En España barreras culturales, empresariales y gubernamentales impiden que esto se implante con celeridad. “La cultura española va más retrasada en este aspecto que la anglosajona. Se precisarían más ayudas gubernamentales para conciliar la vida personal y la profesional. Tardaremos aún algún tiempo en que empresarios y Gobierno acepten que la clave está en instrumentar la eficacia de hacer más cosas en menos tiempo, que este modelo de empresa ofrece una forma de trabajo donde se fomenta la productividad, beneficiando también al trabajador”, afirma Ángel Serrano, director general de Negocio de Aguirre Newman.