La decisión de la Comisión da inicio a seis semanas de consultas con las partes interesadas. Durante este período, la Comisión examinará también si la creación del nuevo dominio requiere una propuesta legislativa formal y la aprobación del Parlamento europeo y el Consejo de Ministros. En caso afirmativo, el proceso podría requerir un período de dos años, con lo que desaparecería la utilidad de dicho dominio.
Si se encuentra una solución al problema legal, la Comisión registrará el nombre de dominio en la organización ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers). La Comisión ya ha mantenido conversaciones informales con ICANN.
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