Internet, una asignatura aún pendiente para la PYME

“La utilización de internet como herramienta de ayuda para las PYMES en sus procesos de internacionalización aún tiene un largo camino por recorrer”, sostiene Diego Frediani, director general de RGX. Para apoyar esta argumentación, la compañía ha presentado algunos de los datos más destacados del informe, según el cual, sólo una de cada 4 PYMES, utiliza un dispositivo de conexión a internet que no sea un PC. “En términos generales hay una percepción positiva del impacto de internet en la empresa, sobre todo en términos de productividad, auque un 52 por ciento manifiesta que no han percibido un impacto positivo en la reducción de costes.

Sin embargo, un dato destacado de este informe señala que el 43 por ciento de las PYMES encuestadas apunta que internet no ha influido de forma positiva en su negocio en ningún aspecto. Para Frediani, “esto se debe, sobre todo, por desconocimiento de las ventajas que puede proporcionarle internet y por no apoyarse en referentes del sector que puedan ayudarles a aumentar la producción y a reducir costes”.

El escaso aprovechamiento de la Red también está llevando a que pocas empresas estén desarrollando acciones básicas en materia de seguridad informática. De hecho, sólo el 28 por ciento tiene una estrategia de seguridad, siendo los antivirus los que más extendidos están, ya que un 37 por ciento confiesa tenerlos y sólo un 21 por ciento dispone de cortafuegos. Quitando estos dos sistemas de protección, las PYMES prácticamente no disponen de ninguna otra solución.

Sin embargo, lo más preocupante es que, en opinión del director general de RGX, “hay cierta indefinición del modelo de negocio que se quiere llevar a cabo a través de internet por parte de las PYMES exportadoras ya que los contenidos y el lenguaje que necesitan para comunicarse con sus clientes y socios ha de ser diferente al que tenían hasta ahora”. En este sentido, el informe acusa la existencia de un contenido único para todas las figuras a las que se dirigen. Así, el 23 por ciento de las empresas encuestadas tiene una presencia institucional en internet y sólo el 41 por ciento cuenta también con un catálogo de productos on-line. Asimismo, y uno de los aspectos que las pequeñas y medianas empresas deberían mejorar de cara a llevar a cabo su internacionalización, es el hecho de que sólo el 25 por ciento cuenta con sistemas de pedidos de productos a través de internet y el 12 por ciento permite las ventas automatizadas.

Al hilo de estos resultados, desde RGX critican los escasos esfuerzos que realizan las empresas a la hora de añadir valor a sus productos ya que sólo el 50 por ciento no ofrece un contenido adicional en sus sitios web, limitándose a disponer una presentación de la compañía, mostrar su oferta de productos y cómo contactarles.

Para avanzar en este campo, el estudio aporta una serie de consejos para aprovechar las ventajas de internet en el uso de sus aplicaciones. “Las empresas líderes están siendo cada vez más ‘agresivas’ en el uso de internet mientras que las PYMES están paralizadas y están perdiendo esta carrera”, manifiesta Frediani, para quien es necesario que este sector de empresas conozca en profundidad las herramientas tecnológicas que simplifican, facilitan y ayudan a internacionalizarse con el menor coste posible y expandiendo con éxito sus negocio.

¿Oportunidad o amenaza?

Ante los resultados que se extraen de este informe, Alberto Mazagatos, director de desarrollo estratégico en la geografía mediterránea para Cisco Europa, señala que “es necesario que las PYMES se adapten a la realidad que viene y a las oportunidades que brinda internet y la banda ancha en España”. En este sentido, el responsable también ha confirmado que las pequeñas y medianas empresas en nuestro país no están utilizando todo el potencial de la tecnología de internet ya que “están usando la web tal y como lo harían para su actividad a nivel nacional, sin sacar partido a la búsqueda de empleados en otro país pudiendo realizar entrevistas mediante conferencias web, o incluso abriendo oficinas en un país donde ni siquiera han estado nunca”.

“Las oportunidades de las PYMES para exportar a cualquier país del mundo son enormes, pero hay que tener en cuenta que también pueden venir de otros países y captar a nuestros clientes nacionales, por lo que el uso de estas tecnologías es una oportunidad pero también una amenaza. Hay que aprovechar la situación y unificar el mensaje”, sentencia Mazagatos.