El Gobierno se opone a la alianza de Telefónica y KPN
Como era previsible, el Gobierno español ha manifestado que hará uso de su “golden share” para impedir que se lleve a término la fusión, en caso de que fuese aprobada hoy por el consejo de administración de Telefónica. Rato se dirigió por escrito a su homólogo holandés manifestándole la postura gubernamental española e instándole a una “inmediata” privatización de KPN. El Gobierno holandés, sin embargo, tan sólo se ha comprometido a adelantar la privatización del 2004 a enero del 2001
Esta fue también la preocupación de los principales accionistas de Telefónica. Según algunos medios, BBVA además se muestra reacio a la operación por cuanto su participación en la nueva sociedad pasaría de un 9 a un 6%. Sin embargo, según Expansión, el grupo bancario valoró positivamente la fusión. La Caixa parece que mostró sus dudas sobre las oportunidades que brindaría a Telefónica la operación.
También los partidos políticos han puesto reparos a la operación. IU, por ejemplo, ha resaltado lo absurdo que resultaría que una empresa española totalmente privatizada recientemente cayese de nuevo en manos públicas, máxime cuando sería un Estado extranjero el mayor propietario.
De llevarse finalmente a cabo, la fusión convertiría a la compañía resultante en el cuarto operador europeo, por detrás de France Telecom. La nueva compañía estaría participada en un 60% por Telefónica y en el 40% restante por KPN. Los analistas estiman que la fusión reforzaría la posición de Telefónica en móviles y en Internet. En móviles, KPN podría ayudar al operador español a pujar por licencias UMTS en Europa, profundizando su política de alianzas en este sentido, que ya incluyen a Suez Lyonnaise en Francia y Orange y Sonera en Alemania. KPN mantiene, además, una alianza con la estadounidense Qwest para construir una red paneuropea.