El deterioro de KPNQwest pone en alerta a las telecomunicaciones europeas
Las noticias son confusas. Mientras el servicio internacional de noticias de IDG asegura que KPNQwest está recomendando a sus clientes que pongan en marcha planes de contingencia por si se deterirora aún más la situación financiera de la compañía y comenzasen a registrarse anomalías en su red, otras fuentes internacionales van un paso más allá informando de que ya han empezado a desactivarse determinados servicios del operador. Entre los más destacados clientes de la compañía en Europa se encuentra Dell, Hewlett-Packard, Cap Gemini y Nokia. Dentro de unas horas KPNQwest hará público un comunicado oficial sobre la situación financiera real de la compañía.
Según algunas fuentes, KPNQwest estuvo ayer a punto de protagonizar el que hubiera sido el primer cierre de una gran red internacional. De acuerdo con ciertas informaciones, la compañía dio ayer orden de proceder al “apagón” de todo el equipamiento de su centro de operaciones de Bruselas, pero los representantes sindicales de los trabajadores consiguieron retrasar la drástica medida hasta hoy.
Los directivos de KPNQwest aseguraron ayer a los empleados haber fracasado en la búsqueda de un comprador, pero fuentes internas reconocen haber recibido una oferta de AT&T para la adquisición de la compañía en su totalidad por 200 millones de dólares. Sin embargo, eso no significaría la supervivencia automática del operador, ya que cualquier tipo de acuerdo en este sentido precisa el visto bueno de los bancos. Según comentan fuentes de la compañía, en cualquier caso AT&T necesitaría al menos seis semanas para ejecutar su oferta. Y para poder seguir dando servicio mientras tanto KPNQwest precisaría al menos una inyección de 35 millones de dólares.
La situación real en estos momentos es que, según algunos empleados, el centro de operaciones de Bruselas y la sede corporativa de Amsterdan están prácticamente desiertos, a excepción de los administradores jurídicos que están procediendo a la valoración de todos los activos. En este sentido, hay que recordar que cualquier posible comprador tendrá que asumir las créditos financieros contraídos con Nortel, Ciena y Sycamore, sus principales proveedores.
Para algunos analistas, la situación es ciertamente preocupante para las telecomunicaciones europeas en general, teniendo en cuenta que, según determinadas estimaciones, KPNQwest transporta el 30% del tráfico de datos IP del continente. “No se trataría de un colapso de las telecomunicaciones más, sino que afectaría a muchas empresas de toda Europa”. En estos momentos todo son suposiciones y comentarios oficiosos, pero parece ser que la propia KPNQwest está evaluando, jutno con algunos de sus usuarios, el impacto que tendría el cierre de su red.
Algunos grandes operadores europeos, como BT Ignite, comentaba ayer que no habían sido avisados de que KPNQwest podría comenzar a “apagar” su centro de operaciones tan rápidamente. Según fuentes anónimas de BT, tal hecho no tendría precedentes, porque cuando Carrier1 y Viatel cerraron siguieron dando servicio a sus clientes.
