Economía apoya la denuncia de Astel contra Telefónica por obstaculizar la competencia en preselección
El Ministerio de Economía, a través de su Servicio de Defensa de la Competencia, ha dado la razón a la asociación de operadores alternativos Astel en su denuncia por las prácticas emprendidas por Telefónica para evitar la pérdida de clientes de preselección. En este momento, el expediente se encuentra en manos del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC), que cuenta con un año para decidir.
En el informe enviado al TDF, el Servicio de Defensa de la Competencia considera que, ciertamente, este tipo de consideraciones constituía un potencial e infundado argumento disuasorio y obstaculizaba la competencia en igualdad de condiciones de los proveedores de telecomunicaciones alternativos.
Si el Tribunal decidiera también a favor de Astel (Asociación de Empresas Operadoras y de Servicios de Telecomunicaciones), cuya denuncia dio lugar a la apertura de un expediente a la operadora dominante por Economía a finales de 2001, Telefónica se enfrentaría a una multa del 10% de sus ventas en el mercado de la telefonía fija, que podría concretarse en una cuantía de unos 1.000 millones de euros.
Por su parte, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), ha reaccionado adoptando una actitud enfrentada con el Servicio de Defensa de la Competencia. La CMT argumenta que ya realizó un informe sobre el asunto a petición del Servicio de Defensa de la Competencia, y que ahora Economía debe abstenerse de intervenir por tratarse de un conflicto cuya resolución corresponde exclusivamente a las competencias de la Comisión.
La CMT advierte que no es asunto de Economía
En marzo de 2001, la CMT ya decidió no tomar medidas sancionadoras contra Telefónica por hechos similares a los denunciados por Astel y el organismo subraya que, a día de hoy, se han emprendido las acciones necesarias para garantizar la competencia por el mercado de la preselección en igualdad de condiciones.
Fuentes de Telefónica han declarado considerar carente de fundamento la denuncia de Astel, acogiéndose precisamente a los dictámenes previos de la Comisión, que había concluido archivando quejas similares elevadas por los operadores alternativos a través de la Asociación. Para refutar la posibilidad de supuestas prácticas anticompetitivas por su parte, Telefónica apunta el hecho de que el número actual de usuarios de operadores alternativos en régimen de preselección en nuestro país, 1,8 millones de abonados, arroja la más elevada tasa de penetración de este servicio entre los países de nuestro continente.
No obstante, las denuncias que en su momento interpuso Telefónica contra Retevisión y Uni2 por la utilización fraudulenta de nombres de usuarios y firmas para atraer clientes de preselección, también se encuentra en manos del Servicio de Defensa de la Competencia, tras la abstención al respecto de la CMT.