Definir las necesidades de los usuarios, principal reto del comercio electrónico

Según un estudio de PricewaterhouseCoopers, el comercio electrónico no es todavía la principal prioridad de las multinacionales. Sin embargo, el 85 por ciento de sus directivos cree que las inversiones en comercio electrónico se deben potenciar, teniendo en cuenta las necesidades específicas de los usuarios y los objetivos de negocio que se quieren conseguir.

El comercio electrónico no es la principal prioridad de las grandes compañías por el momento. Así lo refleja un estudio realizado por PricewaterhouseCoopers y The Conference Board, una red mundial de investigación, entre los directivos de 83 empresas multinacionales. La mayor preocupación de los ejecutivos sigue siendo satisfacer la demanda de los usuarios y "definir sus necesidades", además de adaptarse a los avances de la tecnología. Cerca de un 71 por ciento de los entrevistados ve la seguridad como un tema de preocupación, aunque no la sitúa como un asunto principal. En cuanto a las inversiones, el 85 por ciento de las firmas cree que se deben potenciar aunque, como retorno, esperan beneficios reales para su negocio.

Sobre la relación de las compañías con sus clientes, el 82 por ciento piensa que el intercambio de información debe ser fluido y un 75 por ciento espera que las inversiones se traduzcan en un incremento mensurable de la fidelidad del cliente, antes que en una reducción de costes o en una mejora de la eficiencia de sus empresas. Asimismo, las aplicaciones más comunes disponibles actualmente son el correo electrónico, en un 92 por ciento de los casos, los sitios Web, en un 72 por ciento, y las intranets, que ya están en funcionamiento en un 60 por ciento de las grandes firmas. De cara al futuro, el 52 por ciento de los entrevistados espera poder ofrecer procesamiento de transacciones sobre la Red y un 83 por ciento pretende usar su extranet para conectar a sus suministradores y a sus socios claves de negocio.

Entre las principales lecciones que los directivos aseguran haber aprendido de su corta experiencia destaca la necesidad de definir claramente los objetivos de negocio antes de comenzar el proyecto. Otras ventajas se derivan de asegurar que la alta dirección controla y apoya la iniciativa y de incluir en ésta a socios clave del negocio. Para la socia de PricewaterhouseCoopers coordinadora del estudio, Julia Rodríguez, "la tecnología sin una visión de negocio no sirve para nada; la coordinación no sólo del comercio electrónico, sino del negocio electrónico, que engloba además de las operaciones de compra y venta cualquier tipo de actuación de las empresas a través de la Red, debe ser global".



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