Brocade cierra la adquisición de Foundry

Las compañías alcanzaron un acuerdo el pasado mes de julio por aproximadamente 3.000 millones de dólares pero, poco después, las crisis crediticia y bursátil pusieron en duda este tipo de transacciones y la salud del gasto en TI. Brocade consiguió financiación para el acuerdo pero las acciones de Foundry cayeron y, a finales del pasado mes de octubre, Brocade decidió reducir su oferta a los 16,5 dólares por acción, lo que tasaba en 2.600 millones de dólares la transacción. Además, la votación por parte de los accionistas de Foundry se retrasó en varias ocasiones quienes, finalmente, el pasado miércoles, dieron su ‘sí, quiero’ a la operación.

Los productos de Foundry y los aproximadamente 1.100 empleados de la compañía se integrarán en Brocade salvo Bobby Johnson, fundador de la compañía, quien en su defensa alega que “ahora es la oportunidad de continuar con algunas actividades de caridad a las que no les he podido dedicar tiempo mientras que era CEO”, explica en un comunicado.

Aunque Brocade no ha conseguido a Johnson sí que ha reclutado a dos veteranos de la industria como el antiguo CEO de Force 10, Marc Randall, que ocupará la vicepresidencia de productos y ofertas de la compañía, y a Dave Steven, que fundó la compañía de firewalls Palo Alto Networks, y que será el director de tecnología.

Brocade es un importante actor de la industria SAN con más del 55% del mercado para los conmutadores SAN modulares, tal y como ponen de manifiesto las cifras hechas públicas por la consultora Dell´Oro Group. Su competidor inmediato, Cisco Systems, acapara un 44% de este segmento de mercado. Con Foundry, Brocade podrá competir con Cisco en todo el mercado de redes empresariales y data centers. Tal y como expone el CEO de Brocade, Mike Klayko, en un comunicado, la compañía combinada podrá diversificar sus actividades de un mercado SAN, con aproximadamente 2.000 millones de dólares en ingresos, a un mercado de red IP, que tiene un valor diez veces superior.